Tony Williams, músico de jazz
El batería de jazz Tony Williams falleció ayer en San Francisco, a los 51 años, a causa de una crisis cardiaca, según informó desde París un representante de su sello discográfico. Williams era uno de los baterías más innovadores de su generación y había sido el verdadero motor rítmico del histórico quinteto dirigido por Miles Davis en los años sesenta, gracias' a su poder de interacción y a su asombrosa capacidad para estimular a solistas de toda tendencia.Anthony Williams nació en Chicago el 12 de diciembre de 1945, y apenas cumplidos los 11 años, ya practicaba con los tambores y era asiduo de los clubes del área de Boston, ciudad a la que se había trasladado su familia. Su amistad con el saxofonista Sam Rivers y lo precoz de su talento le franquearon de, inmediato el acceso al circuito profesional. Miles Davis le descubrió mientras el batería cumplía contrato como miembro del grupo de Jackie McLean y no dudó ni un momento en incorporarle al que se convertiría en uno de los buques insignia del jazz moderno. Williams permaneció junto al trompetista hasta 1969, tras grabar discos de culto como Nefertiti, Filles de Kilimanjaro o ESP, para desarrollar por su cuenta un concepto musical similar al del propio Miles. El resultado fue el volcánico trío Lifetime, completado por el organista
Larry Young y el guitarrista John McLaughlin.
Por desgracia, el provecho comercial de este proyecto_no se correspondió con el artístico y Williams se retiró de la escena por un periodo de dos años (1973-1975) para regresar al Jazz acústico de mano de VSOP, un grupo dirigido por Herbie Hancock que pretendía recrear el ambiente del viejo quinteto de Miles. Esta misma fórmula neoclásica le sirvió para montar un influyente quinteto-escuela que grabó una serie de excelentes discos para el sello Blue Note y del que salieron magníficos jóvenes. solistas. Con el apoyo de Pat Metheny y el propio Hancock entre otros, había roto reciente mente un nuevo y prolongado silencio discográfico con Wilderness, un trabajo de imposible adscripción estilística que se ha con vertido en el resumen casi póstumo de sus múltiples intereses musicales.-
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