José Tomás: "Cuando te pones en el sitio, los toros cogen y pegan cornadas"

El matador de toros José Tomás (Galapagar, Madrid, 1975) sufrió la temporada pasada un buen número de percances y le han colgado el sambenito de torero al que le cogen mucho los toros. Pero él dice que no es para tanto. "Cuando te pones en el sitio, los toros cogen y, además, pegan cornadas", dice. "Pero a mí me han cogido menos que a otros, y sin embargo se habla mucho menos de sus cogidas".Terminada la temporada, rechazó ofertas para hacer campaña en América y se recluyó en la finca que los ganaderos mexicanos Chafik y Miaja, propietarios de la divisa de San Martín, poseen en Azuaga (Badajoz), donde ha pasado todo el invierno. "Después de ir tres años seguidos a América, me apetecía, sobre todo, descansar y, luego, prepararme para la temporada española, que va a ser fuerte para mí", dice.

José Tomás fue uno de los pocos toreros que la temporada pasada planteó batalla a los matadores de cartel. Y lo hizo en su primer año de matador de toros. Sus apoderados le aconsejaron no presentarse en Madrid, en la pasada Feria de San Isidro, con el escaso bagaje de la corrida de alternativa -en México, en diciembre de 1995- y otras ocho más, todas excepto una -la del Domingo de Resurrección de Granada- también matadas en tierras mexicanas. En su cuarta actuación, además, había sufrido una cornada en la femoral.

"Mis apoderados eran bastante reacios a que confirmara la alternativa en Madrid, pero la última palabra la tenía yo y dije que adelante", explica. "Me la jugué a una carta".

José Tomás conocía muy bien a la afición de Las Ventas. "He visto toros en Madrid desde pequeño. Mi abuelo Celestino, que es muy aficionado, me llevaba muchas tardes" .Me dejaba un capotillo y una muleta que tenía, y yo jugaba con ellos en casa. El fue quien me metió la afición en el cuerpo".

José Tomás ganó la apuesta de Madrid: cortó una oreja del toro de su confirmación, lo que le valió para firmar corridas en las plazas y ferias más importantes. "He alternado con todas las figuras, en carteles buenos y en compromisos muy fuertes", dice.

En las primeras ferias

En la temporada de 1997 el nombre de José Tomás aparece en los carteles de las primeras ferias importantes: una tarde en la Magdalena, de Castellón y dos en las Tallas, Valencia. "Empezamos fenomenal, ojalá que siga así toda la temporada", dice. "Me gustaría matar en total unas 60 corridas. Más, no porque creo que me cansaría, no saldría igual a la plaza, supongo". Si los toros le respetan, por supuesto. Aunque él no dé mayor importancia a los percances sufridos en 1996, la realidad es tozuda, como algunos toros: la tarde de su alternativa sufrió una cornada en los testículos y en la última corrida de la temporada, en la feria del Pilar, un toro le volvió a cornear en los mismos.