El juez imputa provisionalmente un homicidio al agente que mató a un vecino

El agente municipal que mató el jueves de un tiro a un vecino de Tetuán fue puesto en libertad en la madrugada de ayer, tras abonar una fianza de 500.000 pesetas. La magistrada que adoptó la decisión le imputó un supuesto homicidio, según fuentes judiciales. La fianza le fue impuesta a petición del fiscal, que, según estas fuentes, sostuvo que se había registrado "alarma social". La defensa admitió que las diligencias se tramitan por homicidio, pero considera que éste se debió a un acto de legítima defensa ante la creencia de que el fallecido empuñaba un arma verdadera (en realidad era simulada).

El muerto presentaba dos orificios de bala, uno en el cuello y otro en la nuca, producidos por un mismo disparo. La autopsia, con todo, no ha determinado cuál es el de entrada ni el de salida, según el letrado de la defensa, Gonzalo Casado. "El tiro se efectuó de frente, y así lo demostrarán los próximos análisis periciales. Mi cliente disparó porque estaba convencido de que el arma que empuñaba José de la Cruz era Verdadera; de hecho, momentos antes, otros policías le habían quitado una escopeta de cañones recortados y una pistola de avancarga", dijo Casado.La intervención policial que acabó con la vida de José de la Cruz Soto; técnico electrónico, de 34 años, se registró pasadas las cinco de la tarde del jueves. El hombre, tras tirar sus enseres por el hueco de la escalera, irrumpió en la calle con una escopeta y una pistola de avancarga. Aunque la Policía Municipal logró desarmarle, José de la Cruz huyó y se refugió en su casa, en el número 35 de la calle de San Raimundo.

Poco después fue localizado por dos agentes locales en el hueco de la escalera, junto a los enseres que había arrojado. El hombre, sin embargo, no fue reducido y consiguió subir las escaleras hasta su vivienda, en el segundo piso. Allí, según la versión policial cogió un revólver simulado y se dirigió a gritos hacia los policías, amenazándoles, uno de los agentes le disparó y le mató.

El agente, tras permanecer más de 24 horas detenido, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, que decretó su libertad bajo fianza pasada la medianoche del jueves al viernes. El agente local deberá presentarse dos veces al mes -cada día 1 y 15- en el Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid.

Ayer, según su abogado, el policía, de 26 años, se quedó en casa "descansando". Fuentes sindicales indicaron que no se había adoptado aún ninguna medida disciplinaria contra él.

"Actuó en defensa propia, al verse amenazado por un hombre armado. De todos modos, esto sirve para recordar que la Policía Municipal interviene y se arriesga en cuestiones de seguridad difíciles", afirmó un portavoz de UGT.