Sin objetivos

El mercado de valores cerró este ciclo semanal sin oponer resistencia alguna a la tendencia dominante. El papel se movió libremente y sólo unos cuantos valores han tenido la fuerza, o el compromiso, de actuar contra corriente. Eso explica que el volumen negociado rozara los 100.000 millones de pesetas efectivas.Entre Endesa y Telefónica concentraron el 40% del negocio, ante la creciente presión del papel, en un caso por las dudas sobre el futuro de la compañía y en otro por los intentos de salvaguardar los beneficios.

Mientras tanto, el conjunto del mercado evidenciaba un grado de desconcierto muy alto, agravado por el vencimiento de los contratos de opciones y futuros de este mes, para los que los intermediarios parecían buscar posiciones bajas.

La apertura de Nueva York ofreció otro recital de volatilidad, con oscilaciones de más de 20 puntos al alza y a la baja. Este hecho impresionó a los inversores mucho más que la estabilidad de los mercados de deuda y de divisas, en los que se ha impuesto la calma tras comprobar la ausencia de problemas en la zona asiática.

La semana termina, así, con un recorte del 2,33% desde el máximo histórico conseguido el lunes, cuando parecía que el equilibrio entre papel y dinero podía romperse con un poco de buena voluntad.