¿Por qué?
Desde su aparición, en 1976, he sido citado muchas veces por el Defensor del Lector y he visto publicadas 23 cartas mías en la sección Cartas al director. He enviado muchas más de 23, pero no me quejo. Me han publicado todo tipo de cartas. Desde mi protesta por la colegiación obligatoria o el monopolio de los farmacéuticos hasta cartas sobre la omnipresencia de Umbral en EL PAÍS (en su época) o los resultados de las primeras elecciones libres en la Alemania ex comunista.Hay dos tipos de cartas que nunca, en 20 años de EL PAÍS, me han sido publicadas, y he enviado más de 30:
1. Aquéllas en las que hacía referencia a la indigna actitud de la Iglesia vasca en el tema del terrorismo etarra.
2. Aquéllas en las que me quejaba de que el Poder Judicial no es "independiente" sino "incontrolado" y que no responde ante nadie por nada. ¿Por qué nunca me publican estas cartas?- .
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