Dosis eficaces al 95%

La vacuna frente al meningococo se elabora a partir de un antígeno de la cápsula de la bacteria, que es específico de cada uno de los serogrupos A y C. Sanidad ha registrado una marca comercial de este producto y está a punto de registrar otra más. Su eficacia es del 95% en edades entre los dos y os 19 años.Según Nicolás Barquet, experto en investigación y desarrollo de vacunas, este procedimiento de inmunización es altamente eficaz y totalmente inocuo. "De ningún modo", aclara, "puede inducir la enfermedad, como sucede excepcionalmente con la vacuna oral de la polio que, aunque sea en un porcentaje muy reducido, tiene, el riesgo de provocar la infección que va a prevenir". Según Sanidad, habría que mantener vigilancia como con cualquier otra vacuna sobre una posible reacción anafiláctica.

Ocasionalmente, puede producir efectos secundarios banales, como enrojecimiento y dolor leve en la zona donde se aplica la inyección y febrícula. La protección no es inmediata: empieza muy discretamente a partir del tercer día de su administración, para completarse del séptimo al decimocuarto. Esa protección se prolonga de tres a cinco años.

Si su eficacia es alta y el riesgo es mínimo, los padres se preguntan por qué no vacunar a sus hijos y evitar males mayores. Barquet dice que hoy ningún niño debería morir de meningitis C, ya que, hay una vacuna. Pero Barquet, a renglón seguido, añade en coincidencia con la doctrina oficial: "La vacunación masiva está justificada sólo cuando en el brote aparecido se da un número de casos superior al esperado y éste estaría en función de los casos habidos en años precedentes. Su inclusión en el calendario pediátrico vacunal debería ser tenida en cuenta si la meningitis C adquiere carácter epidémico en. España".

Fiebre y vómitos

La meningitis es una inflamación de las meninges (membranas que recubren el cerebro y la médula espinal) y puede llegar a dejar secuelas importantes hasta en un 38% de los casos.

Los síntomas y signos clásicos son fiebre, dolor de cabeza, vómitos, petequias (pequeñas manchas rojas en la piel), muy características de la meningitis C y rigidez de nuca. En los menores de dos años éste último a veces no aparece.

En las primeras horas de manifestarse la infección, los síntomas podrían confundirse con un proceso gripal. Sin embargo, la importancia del diagnóstico, antes de las 48 horas es vital para evitar las secuelas.

Entre esas secuelas se encuentra la pérdida total o parcial del oído (en el 10% de los niños), trastornos del lenguaje (15%), retraso mental (10%), anomalías motoras (dificultad para andar, hemiplejia o tetraplejia), convulsiones y pérdida total o parcial de la vista (del 2 al 4% de los niños). El tratamiento de la meningitis bacteriana se hace con antibióticos.