La huelga de los camioneros ha llevado al desempleo temporal a más de 5.000 personas

El empleo está siendo la principal víctima de la huelga de camioneros, que hoy entrará en su décimo tercera jornada. Ya son más de 52.000 las personas afectadas por la oleada de expedientes de regulación que las empresas -automovilísticas, siderúrgicas y mineras, principalmente- han presentado ante la Administración.Una situación que contrasta con el restablecimiento de la normalidad de la circulación en muchas carreteras y en los grandes mercados centrales, que están recuperando un nivel normal de abastecimiento, excepto en el norte de la Península.

El ministro de Industria, Josep Piqué, fue quien dio la primera voz de alarma, en Bilbao, por lo que considera "efectos negativos irreversibles de la huelga [ ... ] No se trata sólo de pérdidas ocasionales por la huelga. Estamos corriendo un serio peligro de pérdidas de contratos a medio y largo plazo".

Por sectores, el automovilístico es el que más sufre la protesta. Todas las empresas del sector están teniendo problemas y muchas han optado por el expediente de regulación. La dirección de Opel, por ejemplo, presentó ayer uno que afecta a los 9.300 trabajadores de sus planta de Figueruelas (Zaragoza). Es la primera vez que Opel recurre a esta medida desde que inauguró la factoría aragonesa, en 1981. En el polo opuesto se encuentra Citroën, que ha conseguido evitar que la planta de Vigo (Pontevedra) se paralice utilizando helicópteros y aviones para conseguir los componentes.

En las rías gallegas se está detectando, por otra parte, un espectacular aumento en la cotización del rubio de batea, el tabaco de contrabando. Cada 15 días suele efectuarse una gran descarga, que la huelga de transportistas está impidiendo distribuir. Los vendedores compensan la pérdida subiendo el precio. La cajetilla que antes de la huelga se vendía a menos de 250 pesetas alcanza ahora las 380 en bares y otros puntos de venta.

Mientras camioneros y Gobierno continúan sin llegar a un acuerdo, nuevos colectivos relacionados con el transporte han empezado a mostrar su malestar, con la pretensión de conseguir las mismas reivindicaciones que reclaman los camioneros.

Taxistas de numerosas ciudades secundaron con paros, manifestaciones, concentraciones y asambleas la convocatoria de protestas de la Confederación del Taxi. Los taxistas piden que el carburante más barato quede garantizado y puedan acceder a él, adelanto de la jubilación a los 60 años y reconocimiento de enfermedades laborales específicas del sector.

Los paros se notaron de manera especial, con atascos en el centro de las ciudades, en Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana, Murcia, Asturias, Madrid, Andalucía y zonas de Aragón y Castilla y León. La confederación se reúne hoy en Barcelona para decidir nuevas movilizaciones.