Una moción de censura laborista amenaza el futuro de Major

, El Partido Laborista británico ha esgrimido una complicada y vetusta fórmula parlamentaria para forzar al Gobierno conservador británico, sin mayoría en la Cámara de los Comunes desde hace más de un mes, a convocar unas elecciones generales anticipadas. El lunes, la oposición presentará en la Cámara baja una moción de censura contra el ministro de Agricultura, Douglas Hogg, por su mala gestión de la crisis de las vacas locas, reclamando una reducción de 1.000 libras (unas 235.000 pesetas) en su salario anual de algo más de 86.000 libras (en torno a los 20 ' 5 millones). Si el Gobierno pierde tendrá que plantear una nueva votación en el Parlamento para reclamar la recuperación del sueldo del ministro, lo que equivaldrá a una moción de censura que puede derivar en la convocatoria anticipada de elecciones.

Las posibilidades de que la moción presentada por sorpresa por los laboristas tenga éxito son apenas del 50%, según numerosos analistas políticos. En principio, el Gobierno cuenta con el mismo número de diputados que toda la oposición (322) y está dispuesto a movilizarles a todos, incluidos los enfermos.

Fuentes laboristas consideraban ayer difícil lograr una victoria por la vía de la moción contra Douglas Hogg. La historia parlamentaria británica señala que el único precedente triunfal en un caso similar se produjo hace 102 años. Un intento similar de la anterior primera ministra, Margaret Thatcher, de poner contra las cuerdas al Gobierno laborista, a finales de los setenta, fracasó estrepitosamente.