Las autoridades de EE UU temen una epidemia de violencia juvenil

, La cultura de la violencia lleva pantalón corto en EE UU. Los datos de niños y jóvenes que la sufren y que la ejercen son cada vez más numerosos. Un chico de 15 años está detenido en Tulsa, acusado de poner bombas y disparar contra una clínica en la que se efectúan abortos. Y según las estadísticas oficiales, casi las tres cuartas partes de las muertes violentas infantiles de los países industrializados ocurren en EE UU. La profusión de armas de fuego tiene buena parte de la culpa de lo que las autoridades consideran una epidemia de violencia que contrasta con el descenso generalizado de la criminalidad entre los adultos.

La detención del joven de Tulsa, del que no se ha facilitado el nombre, llegó después de una llamada a la policía que había repartido un retrato-robot tras los ataques repetidos contra la clínica. El día de Año Nuevo estallaron dos cócteles mólotov. El 19 de enero hubo otros dos explosivos y el pasado domingo el interior de la clínica fue tiroteado. Según una emisora local de radio, en la casa del chico se han encontrado diversas armas, entre ellas granadas, y material para fabricar artefactos explosivos. No se descarta que haya más detenidos.

Según las estadísticas propias, EE UU tiene el doble de suicidios de niños hasta 14 años de edad que el resto de los países industrializados.