Alemania se estremece ante los 4,65 millones de parados en enero

El pasado enero se produjo el mayor incremento del paro jamás registrado en Alemania, con 510.100 parados más que a finales del año y 499.307 más que en enero del año pasado. Se alcanzó la cifra de 4.658.267 de personas, el 12,2% de la población activa, la cifra más alta desde los seis millones de los primeros días de Adolf Hitler, en 1933, con el partido nazi recién llegado al poder. Al mismo tiempo, la Bolsa de Francfort registró ayer una enorme alza y en la misma capital financiera alemana el Banco Federal (Bundesbank) decidió no tocar los tipos centrales de interés, que siguen en 2,5% el de descuento, 4,5% el lombardo y 3% los repos.

, Alemania reaccionó con estupor y perplejidad ante el anuncio oficial de las cifras de paro. Lejos de toda asepsia informativa, los telediarios se abrían ayer con la frase "Dramático incremento del paro". La supercorrecta agencia de prensa alemana DPA titulaba con un "Subida sin, precedentes". El Bild Zeitung, apareció ya ayer en sus más de cinco millones de ejemplares con un gigantesco titular en primera página: "450.000 parados más. ¡Canciller, la cosa está que arde!".Las palabras de Bernhard Jagoda, el presidente de la Oficina Federal de Trabajo en Nuremberg, al presentar las nuevas cifras de paro, resultaban patéticas. "Tenemos que conservar la cabeza clara", dijo Jagoda y se preguntaba: "¿Qué tendrá todavía que ocurrir, para que todos se den cuenta de que tenemos que tener que crear más empleo?". El cancerbero del mercado laboral alemán añadió que no excluye que este mes las cifras aumenten todavía más. Tras calificar de "horrible y alarmante" la situación, Jagoda dijo que ya no se puede esperar más hasta conseguir el consenso, "¡hay que actuar ya!".

El presidente socialdemócrata (SPD), desde su feudo del Sarre, donde ejerce como presidente de Gobierno, Oskar Lafontaine, anunciaba en tono dramático: "Cuando tantas personas están sin trabajo, esto es un peligro para nuestra democracia". Lafontaine declaró que el récord de paro muestra que "la política del canciller Helmut Kohl ha fracasado".

Críticas a la política de Kohl

Tan sólo hace seis días Lafontaine pidió a Kohl que sacase las consecuencias del fracaso y cumpliese con lo que había dicho en su mensaje de Año Nuevo. Kohl había dicho que las cosas no podían seguir así en Alemania. El partido ecopacifista Los Verdes sacó una declaración titulada con la expresión alemana "Al Gobierno de Kohl se le acabó el latín", que significa que no tiene ni idea de cómo seguir adelante y concluyen: "El Gobierno Kohl es insoportable para el país". En una encuesta que publicó ayer el semanario Die Woche, un 55% se pronuncia contra una nueva candidatura de Kohl para la cancillería en 1998 y sólo el 36% a favor. Según otra encuesta, en estos momentos el SPD y Los Verdes conseguirían en elecciones un 49% de votos y solo un 42% la actual coalición entre democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP). El Gobierno de Bonn se muestra dispuesto a seguir su política y asegura que la aplicación de la reforma fiscal anunciada servirá para crear trabajo. El ministro federal de Trabajo, el democristiano Norbert Blum (CDU), se manifestó ayer a favor de lograr un pacto para el empleo. Hace 15 meses el presidente del sindicato IG Metall, Klaus Zwickel, había lanzado esa propuesta, que resultó abortada, para conservar el volumen de empleo a base de renuncias salariales.

El ministro federal de Hacienda, el socialcristiano Theo Waigel (CSU), lanzó desde Baviera el mensaje de aguantar y apeló a la oposición y los agentes sociales, para aplicar la reforma fiscal y del sistema de jubilaciones. Los quebraderos de cabeza de Waigel no tardarán en producirse, si se tiene en cuenta que su presupuesto para este año se basa en una media de paro de 3,96 millones y ya el Gobierno reconocía en su informe anual que aumentará hasta 4,2 millones. Nadie se explica cómo Waigel conseguirá cuadrar las cuentas, para bajar el déficit público al 3% que exige Maastricht, para la unión monetaria, con una caída de ingresos fiscales y un aumento de gasto provocado por las nuevas, cifras de paro.