Shirley MacLaine: "Acostarse con un hombre joven es una experiencia muy recomendable"
La actriz interpreta en "La fuerza del cariño II" a una abuela autoritaria y seductora
"¿Qué hombre no ha soñado con acostarse con su madre y qué mujer no ha soñado con acostarse con su hijo? Romper esa barrera y acostarse con un hombre joven es una experiencia erótica muy recomendable". La actriz Shirley MacLaine, de 62 años, habla con la seguridad de quien no teme ni a la edad ni a la muerte. Su firme creencia en la reencarnación de las almas, sus radicales posturas feministas y su desprecio por lo "superficial" la convierten en una mujer que, a pesar de su dulce encanto, impone. Ayer presentó en Madrid La fuerza del cariño II (secuela de la popular película que le dio un Oscar de Hollywood), en la que interpreta a una abuela autoritaria y tozuda que gracias a su vitalidad saca adelante a una problemática familia y que, además, tiene tiempo para llevarse a la cama a un joven y guapo médico.
, Shirley MacLaine pide una taza de agua caliente. ¿Agua caliente, para qué? "Para nada, me gusta el agua caliente", contesta. A la actriz le molestan los ruidos cuando mantiene una conversación y no soporta el servilismo: "Por favor, pueden decirle a ese camarero que no hace falta que esté ahí de pie. No quiero nada y no soporto que estén pendientes de mí", dice. Ante el cartel español de su película La fuerza del cariño II (que se estrenará el próximo día 21) se indigna porque no se ha mantenido el título original del filme, The evening star, y se ha repetido el de la primera parte como reclamo publicitario: "Sencillamente, es absurdo".Para MacLaine, madre de una hija y hermana de la estrella Warren Beatty, nunca es demasiado tarde ni para el sexo ni para el amor. La actitud de los hombres desde la imparable liberación de la mujer ("mi militancia feminista incluso ha crecido con los años", afirma) ha sido, para ella, una interesante evolución. "Cada vez hay más hombres que admiten su lado femenino y eso es interesante, pero a mí no me gustan esos hombres que se pasan de sensibles; en realidad, los que me gustan son los hombres que no entienden ese misterio que es ser un macho, esos hombres que no entienden su propia virilidad".
La actriz afirma sin pestañear que ha vivido al menos 10 vidas. A lo largo de los ocho libros que ha escrito sobre sus experiencias metafísicas ha relatado cómo en sus otras vidas, entre otras cosas, fue sacerdotisa inca, montaña, bailarina en un harén y habitante de la legendaria Atlántida. "Lo único importante, creas o no en la reencarnación, es saber que uno es siempre muchas personas a la vez. Conocerse a uno mismo no es más que admitir que una persona tiene muchos yoes y no sólo uno", afirma.MacLaine asegura que sus creencias también le han ayudado como actriz. "Lógicamente, para mí es muy fácil pensar que soy otra persona, porque en realidad soy muchas personas". A pesar de sus múltiples yoes, la actriz mantiene el peinado corto y despuntado de siempre. Un pantalón negro oculta sus famosas y larguísimas piernas y, pese a las inevitables arrugas, sus sonrientes ojos azules son la clave de su atractivo. "Nunca he sido un símbolo de belleza, lo mío es otra cosa, y por eso mi transición a la madurez ha sido más fácil que para otras mujeres".
Aunque Shirley MacLaine, que dirigirá una comedia este verano, vive mirando al futuro con su terco optimismo ("la decepción es la mejor escuela que conozco"), cuando se le nombra al rat pack -el clan que formaban ella, Dean Martin, Sammy Davies Junior y Frank Sinatra- no oculta cierta nostalgia. "Añoro aquella época. Fue muy divertida. Y jamás se podría repetir. Eran artistas dentro y fuera del escenario. Desde niños habían vivido sobre las tablas. La última gira que hice con Frank fue increíble, ya estaba mayor, se olvidaba de las letras, pero daba igual, es un artista total. Ahora los músicos son demasiado fríos, dejan de ser artistas cuando se baja el telón. Y, de todas formas, da igual, la gente ya no va tanto al teatro".
Su cuenta pendiente como actriz es, según dice, una película sobre la estrella del cine mudo Louise Brooks. "El proyecto ya está en marcha. Brooks era una rebelde en Hollywood. Decían que era muy autodestructiva, pero ella simplemente hacía lo que le daba la gana y eso a veces los demás lo tachan de autodestructivo. La echaron de Hollywood cuando tenía 20 años. La historia está basada en la relación que tuvo a los 73 años con un hombre que la encontró perdida y abandonada".
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