La compra de 'Vuelo de brujos' de Goya

El pasado domingo, día 26 de enero, al dar cuenta de la feliz incorporación al Museo del Prado del Vuelo de brujos de Goya, Calvo Serraller reclamaba una aclaración al "absurdo" de no haberse ejercido "por los responsables de la pinacoteca entonces", el derecho preferente de compra en el momento de la subasta pública en 1985.La aclaración es obvia y sorprende que quien ha tenido contacto con la Administración no la haya podido deducir por sí mismo. Si no se ejerció ese derecho fue, sencillamente, porque no había dinero para ejercerlo. El Museo del Prado no disponía en aquel momento de partida presupuestaria para adquisiciones, pues la totalidad de la asignación se empleaba en cubrir el plazo anual de la compra del palacio de Villahermosa, que pasaría luego a ser sede de la Fundación Thyssen, con la entusiasta aprobación de Calvo Serraller. Al parecer, el Ministerio de Cultura -así se nos dijo- tampoco disponía de la cantidad necesaria en aquel momento, tan próximo al cierre del ejercicio.

Por otra parte, la obra se había declarado inexportable, por lo cual su permanencia en España estaba asegurada. También la sorpresa del crítico ante el hecho de que "el problema de la expropiación supuestamente ilegítima no se plantease entonces, en el momento de la subasta pública" tiene fácil respuesta. No había tal problema, pues quienes subastaban el lienzo eran precisamente sus legítimos propietarios, herederos de quien lo poseía en 1936 y a quienes había sido devuelto por sentencia de un tribunal. Así consta, correctamente, en la nota de Europa Press que antecede al desafortunado comentario.-