Los árboles y los bosques

Después de leer el artículo que Inmaculada G. Mardones escribió en este diario el día 12 de enero de 1997, en Greenpeace nos gustaría realizar una serie de aclaraciones con el fin de que la opinión pública tenga claro cuál es la situación de los bosques españoles. El grave error cometido es considerar las plantaciones forestales, de similares, de similares características a un cultivo agrícola, como bosques, ya que un bosque no es una mera colección de árboles o metros cuadrados por hectárea, como se afirma en el artículo, sino un complejo ecosistema:1. Los datos dan sorpresas cuando son mal interpretados. Se dice que la superficie forestal española ha crecido 400.000 hectáreas en los últimos 20 años debido a la labor reforestadora y al abandono de actividades agroganaderas. Es preciso apuntar que los terrenos en regeneración natural como consecuencia del abandono de la. actividad agroganadera tardarán muchas decenas de años en convertirse en bosques, si la alta frecuencia de los incendios forestales no lo impide. La labor reforestadora ha sido ampliamente sobrepasada por los más de dos millones de hectáreas de superficie arbolada que se han perdido debido a los incendios forestales de los últimos 20 años.

2. Nos preguntamos cómo se han podido comparar los datos de este Segundo Inventario Forestal (21FN) en relación con los del 1IFN si, como se reconoce en los anuarios de estadística agraria, capítulo 21 del Inventario Forestal, "la comparación en general es difícil, dado que los conceptos utilizados y sus defiñiciones han variado notablemente".

En las propias memorias del 21FN, en el apartado de comparación entre los dos inventariosi forestales, se especifica en innumerables ocasiones que "se han apreciado unos ligeros aumentos/ en las superficies arboladas del Estado ( ... ). La mayor parte de esas diferencias son atribuibles al cambio del 10% al 5% [en el 21FNI de fracción de cabida cubierta para que un terreno sea considerado como arbolado". Es decir, es imposible comparar ambos inventarios sencillamente porque se ajustan a, metodologías diferentes.

El 21NF es un inventario de recursos y no de ecosistemas; por tanto, es erróneo emplearlo para determinar el estado actual de los bosques. Es más, si, como dice el señor Martín Boadá, la riqueza de un país se tuviera que medir por su nivel de biodiversidad, llegaríamos a la conclusión de que estamos peor que. hace 20 años.-

Responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace España.