El Gobierno acusa a la Junta andaluza de actuar de modo irresponsable

El Gobierno del PP y la Junta de Andalucía, dirigida por el PSOE, mantienen las espadas en alto en la financiación autonómica, aunque sin llegar a la ruptura total. El portavoz del Ejecutivo, Miguel Ángel Rodríguez, acusó ayer a los representantes andaluces que asistieron el jueves a la reunión de la Comisión Mixta de Transferencias de actuar de forma "poco responsable" en su encuentro con Mariano Rajoy, ministro de Administraciones Públicas. El presidente andaluz, Manuel Chaves, retó ayer a Rajoy a que haga pública la grabación de la reunión para comprobar "quién miente".

, Tras la tormentosa reunión del jueves, Miguel Ángel Rodríguez y Mariano Rajoy, por parte del Gobierno, y Manuel Chaves y Magdalena Álvarez, por la Junta de Andalucía, ofrecieron su versión de los hechos.Rodríguez y Rajoy insistieron ayer en que la representación de la Junta de Andalucía -encabezada por el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, y la consejera de Economía, Magdalena Álvarez- acudió a la reunión de la comisión mixta con la intención premeditada de "romper el diálogo" y "ofrecer un mitin".

El portavoz del Gobierno aseguró que la representación andaluza exigió en la reunión un modelo especial de financiación por encima del billón de pesetas -"sin más argumento que porque había que dárselo"-, 20.000 millones en concepto de deuda histórica para 1997, el pago de la incorporación de la LOGSE (Ley de Ordenación General del Sistema Educativo), y "no sé cuantos millones para carreteras e impuestos especiales".

Rajoy apoyó su denuncia en la exigencia de la representación andaluza de grabar la reunión de la comisión mixta -"un acontecimiento insólito desde la transición"- así como en "la polémica que organizaron sobre el acta de la reunión anterior del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF)", celebrada la pasada semana en Cádiz.

Por su parte, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, emplazó ayer a Rajoy a entregar a la prensa las cintas magnetofónicas de la reunión de la comisión mixta para que se demuestre quién "miente", en relación con las graves acusaciones de una y otra parte.

Según Chaves, el Gobierno central intentó "provocar" a los representantes de la Junta de Andalucía para que se levantaran de la mesa:, con una "absoluta falta de respeto, consideración y cortesía". "Rajoy se descompuso cuando la Junta presentó una propuesta con los 476.000 millones de financiación adicional en el quinquenio", señaló Chaves, de acuerdo con la versión ofrecida del encuentro con el ministro por los consejeros de Presidencia y de Economía.

Chaves asegura que la oferta de su equipo era contemplar una horquilla de 100.000 millones sobre esa cifra, al alza o a la baja, al entender que "las magnitudes previstas evolucionen de otra forma" y puede haber "desviaciones". Y agregó que "hubo una negativa" y que la intención de Rajoy desde un primer momento fue "provocar" a Zarrías y Álvarez para que se fueran y "acusar luego" a la Junta de "falta de diálogo". "No hay precedente de una actitud así por parte de un Gobierno central con una comunidad autónoma", sentenció Chaves, por lo que emplazó a Rajoy a entregar a los medios de comunicación la cinta que contiene la grabación de todo lo que se dijo a puerta cerrada. "Nos acusa de intento de agresión, a ver quién miente", señaló.

Difundir las cintas

Una funcionaria de la Junta recogió ayer la cinta, enviada por el Gobierno central, pero bajo el compromiso de no hacerla pública, según fuentes de la Administración andaluza. En opinión del jefe del Ejecutivo de Andalucía lo que está claro ya es que la región no va a recibir 476.000 millones como financiación adicional en cinco años como aseguró el PP regional en una campana de publicidad, y como apuntó, a su vez, el ministro de Trabajo y presidente de los populares andaluces, Javier Arenas. "Hay una clara connivencia entre el Gobierno central y el PP andaluz para llevar la confusión necesaria y el engaño a los ciudadanos", dijo Chaves.

"Arenas avaló la cifra y la calificó de 'sensata y correcta'. ¿Por qué se niegan ahora a confirmarlo?", se preguntó el presidente andaluz, quien añadió que "este desprecio absoluto hacia los andaluces lo van a pagar electoralmente".

Para el presidente de la Junta está demostrado que el Gobierno de José María Aznar carece de margen de maniobra después del pacto con los nacionalistas catalanes: "CiU se lo impuso al Gobierno, y el Gobierno ha tratado de imponerlo Andalucía". No obstante, Chaves dijo que, aunque el "diálogo se ha estrechado bastante", no se ha agotado", y pedirá que la Comisión Mixta se siga reuniendo.

También volvió a plantear la necesidad de una conferencia del Gobierno central con todas las autonomías. El jefe del Ejecutivo andaluz reiteró que acudirá al recurso contencioso-administrativo para que se actualice el censo de población de Andalucía en relación a la participación proporcional en los Presupuestos Generales del Estado de 1996, fórmula de financiación que el Gobierno fija para la comunidad al quedarse fuera del sistema. La Junta asegura que, si no aplica el censo de 1995 (las variables se hacen ahora a partir del de 1988), Andalucía perderá 260.000 millones en cinco años.

El Gobierno central tampoco quiere romper el diálogo. Tanto Rodríguez como Rajoy insistieron ayer en su deseo de mantenerlo, aunque el ministro exigirá garantías de que "no se repita el circo" del jueves.

Rajoy insistió ayer en que esperaba que no se repitiera "el tono arisco y maleducado" de la Junta de Andalucía al utilizar como estrategia "la exigencia de todo tipo de reivindicaciones que antes no pedía el PSOE y que, al no poder cumplirse", se utiliza ahora "para afirmar que el PP margina a Andalucía".