Italia endurecerá las condiciones de los 'arrepentidos' de la Mafia
El desprestigio de los arrepentidos italianos de la Mafia aumenta según avanzan los procesos por asociación mafiosa contra personalidades como el ex presidente del Gobierno Giulio Andreotti. El último escándalo se produjo el pasado miércoles y fue la detención de Salvatore Contorno, el segundo personaje más importante de los denominados "colaboradores de la justicia" que, al parecer, siguió traficando con drogas tras su presunto arrepentimiento. El Gobierno anuncia un endurecimiento del régimen de estos colaboradores a partir de febrero.
Contorno, un testigo clave en el célebre maxiproceso que instruyó hace una década el símbolo de la lucha antimafia y víctima de Cosa Nostra Giovanni Falcone, ha reconocido que vendió un kilo de heroína a comienzos de los años noventa. Pero añade que lo hizo porque todavía no había comenzado a percibir el sueldo del Estado que cobran los colaboradores.Aunque cincuenta arrepentidos perdieron la protección estatal sólo en 1996 por reincidir, el caso de Contorno destaca en una lista de despropósitos recientes. En agosto, Tommaso Buscetta, el decano de los ex mafiosos, fue sorprendido sin escolta por un fotógrafo bailando en un crucero. En otoño, Baldasarre Di Maggio, el hombre que entregó al capo Totó Riina y que afirma haber visto cómo éste besó a Andreotti, reconoció en el juicio del ex primer ministro que el Estado le entregó casi 50 millones de pesetas por sus servicios. A continuación, Di Maggio se negó a declarar en el juicio sobre el atentado contra Falcone, según se dijo para forzar un nuevo pago del Estado.
La viuda del jefe de escolta de Falcone, Tina Montinaro, planteó en el mismo proceso una cuestión predilecta de cuantos sostienen en Italia que esta institución del arrepentimiento causa más daños que beneficios: ¿Es lógico que los colaboradores vivan como pachás, mientras los familiares de las víctimas de la Mafia tienen que arreglarse, en el mejor de los casos, con un trabajillo de unas 150.000 pesetas mensuales?
Los arrepentidos responden que a ellos les cuesta cara su colaboración con las autoridades. A Contorno, por ejemplo, la Mafia le ha asesinado más de 30 parientes. Los magistrados añaden que la lucha antimafia ha avanzado como nunca gracias a estos colaboradores.
Pero el mismo éxito de la institución, la ola de arrepentimientos que sacude a la Mafia desde que comenzó la crisis del clan de los corleoneses, imponía una reforma de la ley que regula el tema.
6.000 protegidos
Los arrepentidos de la Mafia son hoy 1.214 en toda Italia, que, en muchos casos, cobran sueldos de entre 170.000 y 500.000 pesetas mensuales y hacen que el Estado deba prestar protección a unas 6.000 personas, incluidos los familiares. El coste total del sistema se acerca a los 10.000 millones de pesetas anuales.La nueva ley, prevista para mediados de febrero, premiará con simples reducciones de pena, sin derecho a protección ni sueldo, a los colaboradores menores; exigirá informaciones inéditas a los mafiosos que quieran demostrar auténtico arrepentimiento; hará que los sueldos estatales dejen de ser vitalicios, y recomepensará sólo la confesión inicial, poniendo coto al actual sistema de arrepentimiento a plazos.
Los más críticos del sistema, encuadrados en Forza Italia de Silvio Berlusconi, critican este proyecto, porque "tiende a normalizar" una institución que en sí misma es negativa.
Andreotti no pertenece a este grupo, pero ha anunciado que recurrirá a los órganos supremos de la justicia italiana e internacional para contener la "trama de falsedades" que, afirma, los arrepentidos están recitando en su juicio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.