Yeltsin prepara el camino constitucional para su posible alejamiento del poder

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, acudió ayer al Kremlin para entrevistarse con el presidente del Tribunal Constitucional, VIadímir Tumánov, lo que reforzó la impresión de que la élite política busca una estrategia legal para neutralizar al deterioro físico del líder ruso. Esta estrategia tendría, en opinión de los analistas, un doble objetivo: mientras Yeltsin siga vivo, compensar su debilidad, posiblemente mediante algún nuevo organismo de dirección colegiada, y, en el caso de que Yeltsin quede totalmente incapacitado o muera, evitar nuevas elecciones antes del año 2000.

Cerrar el paso del general Alexandr Lébed hacia la presidencia de Rusia -por lo menos hasta la fecha en que concluya el mandato de Yeltsin- es hoy objetivo común de toda la clase política, incluidos los comunistas, que esperan sacar partido de posibles alianzas con los actuales dirigentes. Según las últimas encuestas del Fondo de la Opinión Pública, Lébed ganaría las elecciones a la presidencia de Rusia frente a todos sus rivales, incluidos el comunista Guennadi Ziugánov (al que vencería con un 46% frente a un 30%) y el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov (ante el que obtendría un 42% frente a un 31%).La información oficial sobre la entrevista de Yeltsin y Tumánov, un jurista leal al yeltsinismo que pronto se jubilará por cumplir 70 años, fue, parca. El presidente le recibió durante menos de una hora en el Kremlin, lugar al que Yeltsin llegó poco antes de mediodía y que abandonó después para volver a su residencia, Gorki-9, de las afueras de Moscú. Los telediarios nocturnos ofrecieron un vídeo facilitado por el Kremlin, en el que se oía la voz de Yeltsin y se apreciaba que el líder caminaba arrastrando los pies.

La sustitución de Tumánov y los posibles candidatos a su puesto, así como "el desarrollo constitucional en. Rusia", fueron temas tratados en la conversación, el último de ellos por iniciativa del presidente, según informó la agencia Itar-Tass, citando a Tumánov y sin dar detalles. La agencia afirmó que Yeltsin quiere abordar el "desarrollo constitucional de Rusia" en su próximo discurso sobre el estado del país, que pronunciará en una sesión conjunta de ambas cámaras parlamentarias en fecha aún no fijada.

El ánimo dominante en los cenáculos del Kremlin fue resumido por el ex jefe de prensa de Borís Yeltsin y ex embajador de Rusia ante el Vaticano, Viacheslav Kóstikov, quien ayer debutó como presidente de un grupo bancario. Según Kóstikov, es necesario crear "una especie de Politburó al que le sean delegadas parte de las funciones del presidente y donde éste actúe como árbitro".

Incertidumbre de la campaña

"Si el presidente está débil", dijo, "debemos apoyarlo, porque eso será mejor que lanzarse ahora a una campaña electoral, que nadie sabe como acabará". Según Kóstikov, "el poder presidencial cuelga hoy como un tentador racimo de uvas". "Está claro que el poder no permanecerá tirado en la cuneta. Aparecerá alguien que quiera recogerlo. Y los rasgos de esta personalidad ya se han perfilado", señaló el locuaz Kóstikov.La idea de crear una "especie de Politburó", que podría llamarse Consejo de Estado, es una vieja propuesta comunista que, recientemente, ha recogido el jefe de la Cámara alta del Parlamento, Igor Stróiev. Vitali Tretiakov, director del periódico Nezavísimaia Gazeta, consideraba ayer los pros y contras de las seis variantes que, según él, se analizan en el Kremlin para hacer frente a la enfermedad de Yeltsin.

Según Tretiakov, las ideas preferidas son la creación del 'Consejo Estatal y también los cambios constitucionales que hagan depender la elección presidencial (hoy por sufragio universal) de la Cámara alta.

[Mientras tanto en Davos, donde acude al World Economic Forum, el primer ministro, Víktor Chernomyrdin, rechazó las sugerencias sobre posibles cambios en la política interior de Rusia si, por alguna razón, Yeltsin tuviera que abandonar su puesto. También aseguró que el presidente está en condiciones de dirigir el país.]