El tuteo
El canciller federal alemán, el democristiano Helmut Kohl, y el presidente del Gobierno español, José María Aznar, se tutean y así lo acentuaron de forma palpable en la conferencia de prensa con que concluyó ayer en Bonn la 12 a cumbre hispano-alemana.El tuteo en Alemania no resulta sencillo y va acompañado de todo un ritual. Los alemanes se tratan de usted. Hasta la revuelta estudiantil de 1968, incluso los universitarios empleaban esa forma en el trato.La persona de más edad ofrece el tuteo a la más joven y juntos beben una copa brindando por la amistad. No consta que ayer Kohl y Aznar apurasen al máximo este ritual, pero los dos comparecieron ante la prensa con el tú en los labios. Empezó Kohl el resumen de lo tratado, y puede decirse que lo único palpable de su perorata fue el tú que le dedicó a Aznar. Cuando le tocó el turno al presidente del Gobierno español, en la tercera o cuarta frase ya largó un "a ti Helmut", que era toda una advertencia para quienes todavía ponían en tela de juicio la declaración de mediados de octubre en Heidelberg.
En aquella ocasión Kohl había invitado a Aznar a un recorrido turístico por su patria chica, el Palatinado y su universidad en Heidelberg. En una cervecería local, que Kohl frecuentaba en sus tiempos de estudiante, parece que a Aznar no le hizo gracia la bebida. Esto no fue obstáculo para que el presidente español asegurase que con Kohl funciona la química e incluso la física. Ayer en Bonn, Kohl dio un salto cualitativo al ofrecer el tuteo a Aznar. Éste había contribuido sin duda al buen ambiente de la cumbre de Bonn con dos jamones de Jabugo y vinos de la Ribera del Duero (Vega Sicilia y Pesquera).
El canciller estuvo correcto al referirse a las posibilidades de España de cumplir con las exigencias del Tratado de Maastricht, empeño en el que Aznar parece haber puesto en juego su ser o no ser político. Según Kohl, lo único que hay que hacer es cumplir con los criterios de convergencia.
"Tres es tres"
El ministro de Hacienda, el socialcristiano bávaro Theo Waigel, lo dijo a este periódico al concluir la rueda de prensa: "No cabe la menor duda, tres es tres. Así lo dice el Tratado y no hay vuelta de hoja". Se refería al más peliagudo de los criterios de Maastricht, el que exige un déficit público máximo del 3% del Producto Interior Bruto.Kohl no quiso aceptar bajo ningún concepto la denominación peyorativa que circula en medios económicos y de prensa alemanes, que califican a la Europa del Sur como el club Mediterranée de la Unión Europea (UE), una especie de Europa de juerga y en definitiva una rémora para la unión monetaria europea. Kohl dijo que el único club Mediterranée que conoce es un lugar para pasar las vacaciones y gastar mucho dinero. Aznar había respondido a una pregunta del semanario Die Zeit en ese sentido: "No conozco ningún Club Med. Conozco sólo un Tratado que impone determinadas condiciones de entrada para todos. Y yo estoy trabajando para que cumplamos esas condiciones. El único club del que soy miembro es la UE".
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