Aprender a ser papas

El fallo de los hijos es que cuando nacen llegan con un pan bajo el brazo, pero sin un libro de instrucciones. Esto es lo que muchas veces piensan algunos padres. El equipo psicopedagógico municipal de Colmenar Viejo (28.000 habitantes) -dos psicólogos, una pedagoga y un auxiliar no tiene la receta mágica para educar a los chavales, pero desde hace seis años organiza una escuela de padres con el objetivo de ayudar a los progenitores de la lo calidad a orientar y solucionar los problemas que les plantean los más pequeños de la casa."La cuestión no es enseñar a ser padres, sino lograr que ellos aprendan a serlo autoformándose. Aquí no se enseña a ser superpadre o supermadre. Lo que hacemos es crear un marco donde los padres se reúnen, cambian impresiones y experiencias y encuentran métodos de educación práctica que antes no conocían o no habían puesto en marcha por miedo o incapacidad", comenta Marisa Fernández, pedagoga del equipo escolar.

Éste año la escuela de padres acoge a 40 escolares, todas mujeres de clase media, y la mayoría' con un par de retoños menores de ocho años. Charo es una de ellas. Tiene a su cargo a dos hijos, niño y niña, de cuatro y siete años. Está en su segundo año escolar.

El año pasado llegó desesperada a la clase de Marisa: "Me estaba volviendo loca, porque no sabía qué hacer con ellos, se tenían muchos celos y peleaban continuamente, y lo único que pensaba es que era una mala madre y que lo estaba haciendo todo muy mal".

Las sensaciones de Charo son, según la pedagoga, muy comunes entre los padres que acuden a la escuela. "Muchos llegan con. un sentido de culpabilidad y frustración tremendo, porque creen que no saben educar a sus hijos, aunque también los hay que vienen pensando en que el problema es, su hijo y no ellos, y en realidad es al contrario", dice Marisa Fernández.

Desde que Charo acude a clase ha abierto la comunicación con sus dos pequeños, ya no hay voces en casa, las Peleas son cada vez más leves, los niños se acuestan a su hora sin rechistar y se levantan más felices para ir a clase. Según ella, todo un logro. Entre las asignaturas que el equipo psicopedagógico imparte a sus alumnos está la psicología del niño en cada edad, cómo enfrentarse a los problemas de conducta, los premios y los castigos precisos, los problemas de alimentación o cómo ayudarles en las tareas escolares.

La pedagoga insiste en que cada niño es un mundo, como sus padres, pero se atreve a dar unas reglas básicas para su educación, todas ellas basadas en mucho diálogo y mucha tolerancia.

Escuela de padres de Colmenar Viejo. Casa de la Cultura. Calle del Viento, 12. Teléfono 845 58 79.