Industria congela por decreto el precio del butano para controlar la inflación

El Gobierno quiere amarrar la inflación. Para ello no ha dudado en suspender temporalmente el sistema de precios máximos del butano, que trasladaba a los 14 millones de consumidores las alzas de costes. Una orden de Industria del 17 de enero estableció que "no se aplicará temporalmente el actual sistema de determinación automática de precios de los gases licuados del petróleo" vigente desde 1993.

El Gobierno, que sigue haciendo gala insistentemente de su talante liberal, considera que "la situación de alta volatilidad de las cotizaciones de la materia prima y fletes en el mercado y la conveniencia de converger con Europa" obligan a tomar esta medida claramente intervencionista.La principal perjudicada por esta congelación del precio es Repsol Butano, filial al 100% de Repsol, primera empresa europea y una de las primeras del mundo en ventas de butano. Los técnicos de esta sociedad trabajaban ayer para calcular la repercusión económica de la medida. Fuentes de la sociedad no quisieron valorar la decisión del Gobierno y se remitieron a los estudios que están elaborando.

Analistas del sector energético calculaban ayer que el precio de la bombona, actualmente en 1.070 pesetas, estaría un 20% más cara si reflejara los precios reales de la materia prima y el transporte, las dos variables que sirven para calcular el precio final con elsistema vigente desde 1993.

Desde noviembre de 1993 el butano se regía por un sistema de precios máximos fijado, mensualmente por el mercado en base a tres datos. El primero, el precio de los gases licuados de petróleos (GLP), es decir, la materia prima, en los mercados internacionales. El segundo, el coste del transporte de esos gases hasta España y el tercero, los costes de distribución, envasado y comercialización en el mercado español.

Los precios máximos variaban cuando dos de esos tres factores sufrían una oscilación al alza o a la baja del 10%. Se fijaba entonces un nuevo precio máximo que la empresa solía aplicar con una reducción al consumidor final.

Precio invariable

Desde el pasado abril, el precio de la bombona no ha variado. En septiembre, el Gobierno no fijó nuevo precio máximo, pese al alza de precios de la materia prima en los mercados internacionales. El proceso ha culminado con la orden del 17 de enero que suspende la fijación de precios máximos. De esta orden no se informó oficialmente en su momento.Ya en septiembre, el Gobierno trataba de no contaminar el índice de precios al consumo para finalizar 1996 dentro de lo previsto. Precisamente, fue en el otoño pasado cuando comenzaron a dispararse los precios del petróleo.

La orden ministerial que recogió el Boletín Oficial del Estado el pasado 18 de enero se une a la orden de septiembre de 1996 que también congelaba los costes de comercialización, envasado y distribución en el mercado interior hasta julio de 1998, según han reconocido fuentes de Repsol. El precio del butano en el mercado español se halla un poco por debajo de la mitad del precio medio de en la UE. Fuentes de Industria han señalado que el objetivo prioritario del Gobierno es la inflación y que además el mercado de los GLP es poco transparente. Añaden que la ola de frío del pasado otoño disparó la demanda de GLP y desvirtió precios que van camino de su normalización.