Más de 100 observadores vigilarán las elecciones de mañana en Chechenia

Un centenar de observadores, entre ellos 75 pertenecientes a la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), comienzan hoy a tomar posiciones sobre el terreno por los pueblos y aldeas nevados de Chechenia para seguir mañana las elecciones presidenciales y parlamentarias en esta república caucásica que desafía a Rusia. Los observadores de la OSCE llegaron ayer a Grozni y, tras ser instruidos en los detalles de la operación, se dispersarán hoy por las cinco zonas en las que se ha dividido la república.

Las cinco áreas son una central, que es la decisiva, ya que en ella se encuentra la capital -la mayor aglomeración poblacional de Chechenia-, y cuatro periféricas. En la zona noroccidental están los distritos donde hipotéticamente podrían producirse conflictos con los cosacos. En tres zonas hay urnas para los refugiados, que serán trasladados en autobús a territorios fronterizos de Chechenia, para votar en 16 colegios especiales. Ésta fue la máxima concesión que Grozni hizo a Moscú, que insistió en que fueran instaladas urnas fuera del territorio checheno.Tras las matanzas de la guerra, nadie sabe exactamente cuántos habitantes tiene hoy Chechenia, república donde antes de la contienda residían 1.300.000 personas, en su mayoría musulmanas. El jefe de la Comisión Electoral Central chechena, Mumadí Saidáyev, calcula que un máximo de 460.000 personas, incluyendo los refugiados, acudirán a los 436 colegios repartidos por todo el territorio. El número de rusoparlantes residentes en Chechenia se calcula en unos 50.000 después de que otros 200.000 abandonaran la república. Entre los candidatos a los 63 escaños del Parlamento, a los rusos hay que buscarlos con lupa.

En total, se han impreso 700.000 papeletas, según explica Tmn Guldiman, que encabeza la misión de la OSCE en Chechenia. Tanto Guldirnan como Saidáyev se han negado a revelar el lugar donde se han impreso las papeletas y si éstas han salido de una imprenta rusa o extranjera. Guldiman alega que se debe guardar el secreto por'si hay una segunda vuelta electoral y es necesario imprimir nuevas papeletas.

Entre los tres candidatos con posiblidades de éxito, las encuestas dan como favoritos al ex jefe del Estado Mayor checheno Aslán Masjádov, seguido del popular guerrillero Shamil Basáyev y del presidente Zelimján Yandarbíyev. El cuartel de éste daba ayer muestras de inseguridad sobre la posición de su candidato. En medios próximos al presidente, interpretaban desfavorablemente una modificación de la ley electoral introducida esta semana por el Parlamento, según la cual los votos se recontarán en las comisiones de distrito y no en los colegios. Esta nueva norma da más posibilidades a los observadores internacionales de controlar los resultados.

La OSCE ha facilitado ayuda por cerca de 80 millones de pesetas a las autoridades chechenas, que se han negado a aceptar dinero de Moscú. La ayuda electoral incluye urnas especialmente traídas desde Viena y aerosoles de pintura fosforescente de prolongado efecto (dos días), como los que se utilizaron en las elecciones de Bosnia y con los cuales se impregnarán las manos de los votantes con el fin de evitar que acudan dos veces a las urnas.

Según Guldiman, las condiciones de seguridad han mejorado desde los asesinatos del pasado diciembre. Sin embargo, países como España, EE UU o Italia apenas estarán representados entre los observadores. En el caso español, el único observador será el oficial del Estado Mayor del Ejército Jesús de la Corte, miembro de la misión de la OSCE en Grozni. El asesinato de la enfermera Fernanda Calado fue aparentemente la causa de la inhibición de la diplomacia española. La seguridad ha sido también el motivo alegado por la Duma Estatal de Rusia para abstenerse de mandar una delegación oficial, aunque los rusos figurarán como observadores integrados en distintas organizaciones.