El Ejército del Aire cobrará a los aviones civiles que utilicen la base de Torrejón

El uso de Torrejón tiene un precio. El Ministerio de Defensa, que cederá al de Fomento la pista de esta base militar durante 11 horas diarias los próximos 22 meses, quiere que la cesión no le cueste ni un duro. El general Emilio Poyo-Guerrero, jefe de la División de Operaciones del Aire, explicó ayer que Fomento se ha comprometido a correr con todos los gastos de remodelación, pero que Defensa recibirá además las tasas aeroportuarias que pagan actualmente los aviones que aterrizan en Barajas y que en el futuro lo harán en Torrejón. Unos mil millones como máximo.

A partir del próximo 10 de febrero, según el acuerdo al que llegaron en diciembre los ministerios de Fomento y Defensa, los aviones civiles podrán aterrizar en Torrejón para descongestionar Barajas. En concreto, aterrizarán aeronaves de paquetería y aerotaxis de hasta 70 pasajeros. El acuerdo establece 11 horas de utilización por parte de los aviones civiles y cinco para los militares. En el horario militar, los aviones civiles podrán tomar también tierra si piden permiso expreso al Ejército del Aire. Defensa calcula que podrán aterrizar o despegar cinco aviones comerciales a la hora, unos 55 aviones al día.El general Poyo-Guerrero manifestó ayer a EL PAÍS: "Estamos haciendo un enorme esfuerzo para adecuar Torrejón, una de las principales bases aéreas europeas, a los aparatos civiles. Aeropuertos Españoles [organismo dependiente de Fomento] correrá con todos los gastos de remodelación de las instalaciones, pero también debe cedemos las tasas de utilización del aeropuerto, ya que la base sufrirá un fuerte desgaste por su uso civil", explica. El general no pudo ayer cuantificar la cantidad que Defensa requerirá, pues dependerá del uso.

Sin embargo, varias compañías aéreas confirmaron ayer que cada pasajero que llega a Barajas debe pagar dos tasas: la de seguridad (150 pesetas) y la de utilización del aeropuerto (entre 300 y 900 pesetas, dependiendo de su destino). Además, cada aeronave pequeña (con capacidad para unos 50 pasajeros) paga actualmente en Barajas unas 13.700 pesetas en tasas. Si se cumpliesen las previsiones máximas de Fomento y Defensa (55 aeronaves diarias,) cada una con 70 pasajeros), el Ejército del Aire cobraría más de dos millones de pesetas al día en concepto de tasas.

Torrejón será utilizado por la aviación civil los próximos 22 meses, hasta que esté acabada la tercera pista de Barajas. Es decir, 600 días consecutivos. Una simple operación, con base en dos millones diarios en tasas, muestra que Fomento tendrá que abonar a Defensa durante este periodo más de mil millones, que a su vez cobrará a las compañías aéreas.

Nueva carretera

Para adecuar el aeropuerto a las necesidades civiles, Fomento ya ha comenzado obras de acondicionamiento. Entre ellas, la construcción de una carretera de un kilómetro y medio de longitud, que transcurrirá por el perímetro de la base y por la que llegarán y saldrán los usuarios civiles. Esta carretera, que tendrá su propia puerta de acceso al perímetro militar, evitará que los pasajeros atraviesen el corazón de la base.Los usuarios civiles no dispondrán de aparcamiento para dejar sus coches en el interior de las instalaciones militares, sino que tendrán que estacionar los vehículos en Barajas, ya que en este aeropuerto se realizará la facturación de los equipajes. "Los pasajeros cuyos aviones partan de Torrejón tendrán que ir a Barajas primero, desde donde serán transportados en autobuses hasta Torrejón", dice Poyo-Guerrero.

La zona civil de la base militar (unos 60.000 metros cuadrados) será vigilada por agentes privados, guardias civiles y soldados. "Habrá que dividir la parte civil de la militar con una valla, lo que requerirá más vigilancia interna. Tendremos que reforzar los controles con 50 soldados profesionales, lo que supone un aumento de los costes", señala el militar.

En las primeras conversaciones que Fomento y Defensa mantuvieron para la utilización conjunta de Barajas, AENA requirió 4.500 pases para sus trabajadores y los de las compañías. El Ejército del Aire ha logrado reducir los pases a sólo 250, pero Poyo-Guerrero recuerda que "era imposible permitir la entrada, a través de las instalaciones militares, de más de 4.000 personas. Estamos hablando de una base esencial para la defensa del país. Todo este operativo no puede perturbarse".