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Cuatro personas heridas en una explosión de propano en Cerceda

Vicente G. Olaya

Cuatro miembros de la familia Escribano, dos adultos y dos menores, resultaron ayer heridos a causa de una explosión de gas propano ocurrida en un piso de la urbanización Sol y Nieve, de Cerceda (2.400 habitantes). El accidente, ocurrido a las 5.30, destrozó el tejado, derribó muros y dañó cinco pisos. Sólo la hija menor, Vanessa, de cuatro años, permanecía anoche ingresada en La Paz. Su pronóstico era reservado.

El rescate de la familia Escribano, según los vecinos, fue rápido por parte de los bomberos de la Guardia Civil. Sin embargo, se produjeron algunas escenas de tensión en los primeros momentos, al no hallarse a los dos hijos de la familia."Tras el zambombazo", relataban los vecinos, "salieron los padres al descansillo. No encontraban a sus hijos. Cuatro vecinos acudieron a ayudarles y comenzaron a remover los ladrillos mientras llegaban los bomberos. Bajo un armario escucharon una voz de niño que pedía ayuda. Movía un muñequito para llamar la atención. Cuando le sacaron empezó a pedir que buscasen a su hermana. Fue un momento terrible. Tras unos minutos, ncontraron a la niña bajo un montón de escombros".

La pequeña se encontraba ingresada anoche en el hospital a Paz. Supronóstico era reservado. Sufría traumatismo craneoencefálico y diversas contusiones.

Cortes en pies y piernas

Sus padres (Javier Escribano y Olivia Herrero) y su hermano (Javier Escribano de 10 años) también fueron trasladados a La Paz. Sólo sufrían heridas superficiales en las piernas y en los pies. "Estaban muy ensangrentados cuando les sacaron de la casa, pero conscientes. La explosión reventó las ventanas y les produjo fuertes cortes en las piernas", relataba María, una de las vecinas.La explosión también afectó a otras cinco viviendas, que sufrieron rotura de tabiques y cristales. Ángel López, que habita en un piso adyacente al afectado por la explosión, comentó ayer: "El tabique de separación se cayó tras la explosión. Algunos enseres de mis vecinos entraron en mi casa por la onda expansiva".

Por otra parte, en Las Rozas (45.350 habitantes), ayer murió un joven de 17 años al inhalar gas propano, según Efe. Las primeras averiguaciones apuntan a que el joven, cuyas iniciales son D. R., limpiaba un depósito de gas. La intoxicación le pudo provocar la pérdida del conocimiento y una posterior caída en el depósito. Su cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Madrid.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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