La ceguera del 92
El comité ejecutivo del Madrid Cultural fue incapaz de evitar el despilfarro que ahora denuncia el Tribunal de Cuentas
El alcalde de la capital, José María Álvarez del Manzano, aseguró el pasado viernes que en la gestión del Madrid 92 no hubo "ninguna irregularidad y no se perdió ni una peseta". Sin embargo, el Tribunal de Cuentas, en la auditoria de la gestión del Madrid 92 que ha enviado a las Cortes Generales, apunta múltiples anomalías y una consecuencia: el despilfarro de al menos 400 millones de pesetas en "gastos indebidos, conciertos nunca celebrados, orquestas que nunca sonaron, descontrol en los ingresos... ".Cuando este periódico le preguntó al alcalde por las conclusiones del Tribunal de Cuentas, Álvarez del Manzano contestó: "Pregunten al Tribunal de Cuentas". EL PAÍS insistió: "¿Es que ustedes, que estaban en los órganos de control, no se enteraron de nada?". El alcalde replicó: "No hay más preguntas". Las actas de la comisión ejecutiva del Madrid 92, que controlaba la gestión de la capitalidad cultural, demuestran que los políticos de IU, PSOE y PP que componían ese órgano no trataron ni controlaron los pormenores en la contratación, los sueldos de los trabajadores y la celebración de alguno de los actos programados.
De la lectura de las deliberaciones que durante un año mantuvieron los representantes de la comisión ejecutiva, entre ellos el propio Álvarez del Manzano, se deduce una preocupación principal: el fracaso de público en los actos del Madrid 92. De hecho, en varias ocasiones los concejales del PP propusieron regalar las entradas. El PSOE se negó y se desestimó la propuesta. Pero en ninguna de esas reuniones se trató sobre los conciertos que nunca se celebraron, ni sobre contratos con las empresas más caras, ni sobre las horas extraordinarias que se firmaban los propios trabajadores sin autorización de un superior... Estos son algunos de los ejemplos de la ceguera del 92.
Mil millones para nada. El 8 de junio de 1992, seis meses después de inaugurada la fiesta cultural en Madrid, el alcalde se quejaba en una comisión ejecutiva de la escasa repercusión de los actos. El secretario incluyó sus palabras en el apartado "asuntos de urgente consideración". "El señor Álvarez del Manzano insiste en que se ha invertido mucho dinero en comunicación para que resulte que no se hace nada", dice el acta. A continuación, Pedro Ortiz, entonces concejal de Cultural y hoy director general en el gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón, precisa: "Se han gastado mil millones".
Culpable: los periódicos. En esa misma fecha, cuando el alcalde criticó la escasa efectividad del plan de comunicación del Madrid 92 para dar publicidad a los actos culturales, el director general, Pablo López de Osaba, se defendió acusando a los periódicos y a los periodistas. "Es un problema de la prensa, ya que se ha gastado mucho dinero en periódicos para que luego esos mismos periódicos digan que no se hace nada; simplemente, tendrían que leer sus propios diarios".
Matar al mensajero. Las críticas continuaron. Hubo algunos políticos, como el ex alcalde Juan Barranco, que arremetieron en conferencias de prensa contra el fracaso del Madrid 92. También en el Partido Popular se sumaron a las denuncias. El concejal de Cultura, Pedro Ortiz, hizo declaraciones contra la programación aprobada. El director general, Pablo López de Osaba, acusó a algunos miembros de la comisión ejecutiva, en alusión a Ortiz, de "realizar críticas negativas y lacerar la programación", y concluyó el 4 de febrero de 1992: "Ahora estamos recogiendo esos resultados ( ... ), todo lo que se ha publicado en la prensa ha sido suicida". El alcalde comentó: "Como presidente de este consorcio, no voy a consentir que se torpedee desde dentro, y al que así lo haga se le exigirán las responsabilidades pertinentes". Meses después, destituyó a Ortiz como concejal de Cultura.
Bruce Springsteen no llegó. Álvarez del Manzano comentó, también el 4 de febrero, que "sería muy interesante un acto de gran relieve y trascendencia de cara a los madrileños". Señaló que le había llegado un ofrecimiento de los representantes de Bruce Springsteen. El director respondió que para eso estaba el concierto previsto de Amnistía Internacional. Ni Springsteen cantó ni el concierto de Amnistía se celebró, aunque este último costó 20 millones.
Entrevista en 'Paris-Match'. El alcalde informó a la comisión ejecutiva en marzo de que la revista Paris-Match iba a hacer un número especial sobre España en 1992, y que para eso habían solicitado cuatro millones en publicidad institucional. En mayo de ese mismo año, Álvarez del Manzano recuerda a los integrantes que hay pendiente un número especial sobre España 92, con una entrevista concedida por él y que solicitan publicidad, según reza el acta. Se añadió que el dinero a desembolsar en publicidad era ya de nueve millones. Ramón Caravaca, representante del PSOE en esa comisión, precisó que el asunto debería pasar por la comisión delegada, donde el gasto final se aprobó. También pidió el alcalde dos millones para un número especial de Tribuna sobre los actos. El resto de los políticos le quitó la idea: "Si se lo damos a Tribuna, vendrá el resto a pedirnos lo mismo".
Descontrol. En sus conclusiones, el Tribunal de Cuentas apunta un absoluto descontrol en la gestión del consorcio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.