Ruido
"El ruido mata las ideas". Más aún, degrada y acorta la vida. Pero la incultura todavía imperante hace que no pocos ciudadanos admitan el ruido y hasta fomenten un número insano de decibelios para sí mismos, y los lancen contra los demás, perjudicándoles con la misma inconsciencia e impunidad que hasta hace poco caracterizaba a los fumadores. Es una gran vergüenza el que sólo hoy un primer juez, y siguiendo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, dicte una primera sentencia contra una fábrica que, desde hace ya ocho (8) años, impide vivir y dormir a una familia en Murcia.-
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