30 asociaciones de Vallecas advierten de la conflictividad del barrio del Agua
La olla no ha estallado, pero las alarmas están encendidas. El Triángulo del Agua, una zona del vecindario vallecano de Palomeras donde en esta década se han entregado un buen número de viviendas sociales, puede convertirse, si no se toman medidas, en una barriada marginal. Treinta asociaciones vecinales y de trabajo social, parroquias y los grupos políticos IU y PSOE alertan sobre los problemas de venta de droga, prostitución y delincuencia juvenil, que empiezan a agravarse en la zona.Culpan de la situación a las instituciones, que, según su criterio, han realojado en estas calles con nombres de ríos y lagos a un número excesivo de familias con dificultades de integración. Por eso reclaman al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid un plan de medidas sociales urgentes. Piden programas de empleo, un mayor número de trabajadores sociales, la apertura de dos escuelas infantiles previstas y medidas de apoyo escolar. Donde en 1991 habitaban 4.200 personas ahora viven más de 7.000.
Según las asociaciones, la mayor parte de estos recién llegados sufre graves problemas que dificultan su integración (precariedad económica, abuelos con nietos a su cargo porque los padres están encarcelados, toxicomanías, mujeres solas con cargas familiares, fracaso escolar)-
Francisco Catalán, portavoz de todas las asociaciones, explica: "Entre los vecinos con problemas, las familias gitanas o inmigrantes son sólo una parte, pero el vecindario está más pendiente de ellos, y, si el malestar estalla, puede haber quien busque chivos expiatorios", concluye.
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