El Insalud proyecta garantizar un máximo de espera para intervenciones leves
Si un paciente con una patología leve -un juanete, cataratas o hernia- se encuentra en lista de espera, en principio, puede estar seguro de que su paciencia va a ser recompensada en un tiempo máximo de siete meses. El plan ideado para este año por el Ministerio de Sanidad y Consumo para que el paciente no tenga que aguantar su dolencia más tiempo del previsto para cada patología, -aún falta por definir el tiempo de espera en cada dolencia-, es desviarle, si lo desea, a otro centro hospitalario, con preferencia en la red pública. Sólo si el Insalud no puede atender esa demanda se recurriría a un centro privado. Al director general de Atención Primaria y Especializada, Rafael Matesanz, le gustaría estrenar el plan piloto en Madrid a lo largo de este semestre, e implantarlo en las 10 comunidades autónomas de la red Insalud a finales de año. El compromiso reiterado del PP respecto a las listas de espera es el de reducirlas a una demora media de tres meses, de tal modo que, si se cumplen tales promesas este plan nunca tendría necesidad de echar a andar. Matesanz admitió que "ningún enfermo debería salir en este sistema si se cumplen los plazos previstos". Las patologías son: cataratas, amígdalas, prótesis de cadera y de rodilla, cálculos vesiculares, dedos montados, varices y hernia inguinal. Suecia es el modelo de referencia. Más cerca, en el País Vasco, el Servicio Vasco de Salud practica este sistema, en Vizcaya, con "muy buenos resultados", según Gonzalo Castillo, gerente de Área de Vizcaya. En 1996 se han llevado a cabo 1.000 intervenciones con este sistema.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.