El Gobierno austriaco vende su parte en el Creditanstalt a BankAustria
El Gobierno austriaco acordó ayer la venta de la participación estatal en el Creditanstalt (CA), el segundo banco del país, al BankAustria, la mayor entidad privada. La unión dará lugar a un banco que, con 16,4 billones de pesetas de activos, se sitúa entre las 30 primeros de Europa y que domina su mercado nacional. La operación estuvo a punto de provocar la ruptura de la coalición entre el Partido Socialdemócrata (SPO) y el Popular (OVP).
El BankAustria ganó la subasta por la compra de la participación mayoritaria estatal del CA con una oferta de 17.200 millones de chelines (unos dos billones de pesetas). Así lo decidió el sábado el ministro de Economía, Viktor Klima, después de una larga sesión de la cúpula de Gobierno en la que se estaba jugando la estabilidad política del país. Para evitar una ruptura con el Partido Popular, que rechazaba esta operación, el socialdemócrata Klima accedió a llevar a cabo una serie de reformas para eliminar a largo plazo la influencia política en el BankAustria. La venta de las participaciones estatales en bancos austríacos, según la ley de privatización de 19,91, fue acordada por ambos partidos del Gobierno con el fin de consolidar el Presupuesto nacional, pero la oferta del BankAustria, instituto financiero dominado por los socialdemócratas, tomó por sorpresa a los populares.Los últimos datos económicos de BankAustria y del CA corresponden al primer semestre de 1996. El primero contaba con unos activos de 717.79 3, millones de chelines (unos 8,5 billones de pesetas), mientras que el segundo tenía 655.714 millones de chelines (unos 7,9 millones de pesetas). Los activos conjuntos de las dos entidades, por consiguiente, les situarán en una dimensión próxima al español BBV.
El CA fue fundado en 1855 por un grupo de nobles -entre ellos la familia Rothschild- y en sus 142 años de historia ha cambiado varias veces de propietarios. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, fue nacionalizado tras estar en manos alemanas y sus filiales fueron a parar a manos de los Gobiernos comunistas del Este. La última etapa del CA comenzó en 1990, cuando los dos partidos que gobiernan Austria en coalición decidieron retirar las participaciones estatales de la banca.Tensiones políticas
Con la adquisición del CA por el BankAustria, una esfera de influencia del Partido Popular es absorbida por la de los socialdemócratas. El OVP, que teme la consolidación de un imperio socialdemócrata en el sector bancario austríaco, se opuso desesperadamente a esta transacción, alegando que el proceso de privatización no es correcto, dado que el BankAustria cuenta con respaldo de la municipalidad de Viena como garante en caso de insolvencia.
En una jugada que varios comentaristas de la prensa austriaca calificaron de "vengativa" el OVP se puso de acuerdo con la oposición derechista liderada por Jorg Haider para lanzar en una sesión parlamentaria el próximo martes, a riesgo de provocar una ruptura del pacto de gobierno, una reforma de ley que prevé una mayor protección de los accionistas minoritarios y la eliminación de privilegios en garantías por insolvencia.
El jefe de la fracción parlamentaria del OVP, Andreas Kohl, pretendía que el ministro de Economía atendiera los resultados de esta sesión parlamentaria antes de concretar el negocio. Klima sin embargo mantuvo la fecha prevista para fijar la venta, pero tuvo que aceptar algunas de las exigencias de los populares.
En el contrato se ha determinado que a corto plazo se retirará la participación estatal del BankAustria y se reducirá a un mínimo la presencia de la municipalidad de Viena. También ha sido atendida la demanda del Partido Popular para la protección de inversores. Los accionistas minoritarios del CA recibirán una oferta de indemnización.
El caso es que las divergencias entre los miembros de la coalición gubernamental austríaca favorecen la popularidad de la oposición derechista de Jorg Haider.
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