Gobierno vasco vincula la violencia juvenil al desprestigio de las instituciones
El Gobierno vasco considera necesario que otras instituciones públicas y privadas se hagan corresponsables del proceso de pacificación, y en concretó se impliquen en los programas propuestos por el Ejecutivo para afrontar la violencia callejera aprobados la semana pasada.En el "Plan de actuación para el desarrollo de los valores actitudes de solidaridad, tolerancia y responsabilidad en los adolescentes y jóvenes vascos" se desvincula el fenómeno de las algaradas callejeras del nacionalismo y se habla de la necesidad de subsanar los déficits de legitimidad de la actual sociedad democrática.
El Gobierno vasco sugiere que se ofrezca a los jóvenes educación en tolerancia y canales de participación, pero también estima oportuno "generar las condiciones que permitan la proximidad geográfica en el cumplimiento de las penas por los privados de libertad con su centros de residencia" y la reinserción.
El Gobierno vasco señala que las tasas delictivas en el País Vasco son inferiores a la media estatal y que la mayor incidencia de la violencia calle jera coincide con una fase de menor actividad de ETA y de mayores respuestas pacifistas de la sociedad.
El documento señala también que "los jóvenes han crecido en una situación de fuerte desprestigio de las instituciones, a las que ven como mera fuente suministradora de servicios o como instancia lejana llena de corruptelas".
