Francia se retira del dispositivo de vigilancia aérea sobre el norte de Irak

Francia quiere restablecer lo antes posible sus viejas relaciones con Irak, aun a costa de distanciarse de sus aliados occidentales. En los últimos meses se han intensificado los contactos comerciales entre ambos países, y el Gobierno francés lanzó ayer u n mensaje inequívoco al anunciar su retirada del dispositivo de vigilancia aérea del norte de Irak, en el que, desde el fin de la guerra del Golfo, colaboraba con Estados Unidos, Reino Unido y Turquía. La decisión de París supone una nueva divergencia con Washington, tras los recientes enfrentamientos en cuestiones como la influencia en África, la reforma de la OTAN y la crisis en Oriente Próximo.La Operación Provide Confort fue establecida en 1991 con el objetivo de proteger a la población kurda del norte de Irak frente a las tropas de Sadam Husein. El 1 de enero se pondrá en marcha un nuevo dispositivo, pero Francia ya no participará en él. "El aspecto humanitario inicialmente previsto en la Provide Confort no figura en el nuevo dispositivo", señaló ayer en un comunicado el Ministerio de Exteriores francés como explicación a su retirada.

Efectivamente, el nuevo plan excluye las operaciones terrestres de ayuda a la población kurda. La diplomacia francesa considera que, en adelante, los vuelos de vigilancia sobre el Kurdistán iraquí no tendrán otro objetivo que el de mantener la presión sobre el régimen de Sadam Husein, por lo que ha decidido cancelar su participación. Francia aportaba seis de los aproximadamente cincuenta aparatos que, con base en Incirlik, han patrullado el norte de Irak durante los últimos cinco años.

El comunicado del Qua¡ d'Orsay precisó que Francia sí mantendría su participación en el dispositivo Southern Watch, que vigila los movimientos de las tropas iraquíes en los alrededores de Kuwait. Pero también ahí marcó distancias respecto a Estados Unidos: los aviones franceses sólo volarán hasta el paralelo 32, y nunca más al norte. Washington decidió unilateralmente extender la zona de patrulla hasta el paralelo 33, tras una incursión de tropas iraquíes contra los kurdos el pasado mes de septiembre. Como protesta contra esa decisión estadounidense, Francia suspendió sus vuelos durante unos días.

Contratos de Elf

El anuncio realizado ayer supone un paso más en la estrategia francesa de acercamiento a Irak. La reciente resolución 986 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que suaviza el embargo y permite a Irak exportar petróleo hasta un total de 4.000 millones de dólares anuales, para que pueda importar comida y medicamentos, fue saludado desde París como "un principio de normalización". Inmediatamente, la petrolera francesa Elf firmó un contrato de compra de crudo iraquí con una vigencia de tres meses.Elf está muy interesada en restablecer su presencia en Irak, para compensar la hegemonía de las compañías estadounidenses en el resto de Oriente Próximo. El pasado 12 de diciembre, un expresidente de Elf`, Loik Le FlochPrigent, reveló que durante la crisis del Golfo mantuvo un contacto ininterrumpido con Sadam Husein, con el beneplácito de François Mitterrand. Por otra parte, la diplomacia francesa no descarta en estos momentos un nuevo conflicto en Oriente Próximo, y cree que en ese caso Sadam Husein podría ser de nuevo, como en los años ochenta, un aliado útil para Occidente.El interés francés en Irak no se circunscribe a los cálculos estratégicos y el petróleo. Los viajes de negocios de París a Bagdad son numerosos en los últimos meses, especialmente en el sector de la construcción. A mediados de enero, una misión comercial, en la que estarán representadas 40 empresas agroalimentarias francesas, visitará Irak para firmar, contratos.