El fiscal pide pena capital para el primer procesado por genocidio en Ruanda

La justicia ruandesa celebró ayer su primer juicio por el genocidio que en 1994 segó las vidas de cerca de 800.000 tutsis y hutus moderados y. reclamó la pena de muerte para los. dos procesados: Deo Bizimana, un enfermero, y Edige Gatanazi, un antiguo administrador municipal. La radio oficial ruandesa retransmitió en directo la apertura del juicio en Kibungo, 100 kilómetros al sureste de Kigali, la capital de Ruanda. Bizimana y Gatanazi son los primeros sospechosos de los 90.000 ruandeses encarcelados por las autoridades. El ministro ruandés de Justicia, Faustin Nteziryayo, anunció que nuevos juicios empezarán a celebrarse en todo el país a partir del próximo lunes.Bizimana aseguró que había confesado sus crímenes bajo tortura y se declaró "inocente" de los 11 cargos que se le imputaban, entre ellos participar en las matanzas ocurridas en los distritos de Birenga y Sake, encabezar un grupo de milicianos extremistas hutus, poseer armas de fuego; saqueo y negarse a socorrer a personas en peligro.

El otro procesado, Egide Gatanazi, para el que el fiscal también reclama la pena capital, comparecerá hoy ante el tribunal bajo la acusación de entrenar a milicianos hutus de la mayoría hutu (el 85% de la población). Tanto Bizimana como Gatanazi pueden ser condenados a muerte en caso de ser reconocidos culpables. El proceso fue criticado por la Agrupación para el Regreso de los Refugiados y de la Democracia en Ruanda (RDR), grupo que representa a los exiliados hutus, que lo calificó de "parodia de justicia del FPR [Frente Patriótico Ruandés, el movimiento guerrillero que en julio de 1994 derrotó al Gobierno hutu] y, juicio de los vencedores sobre los vencidos, en el que los acusados no tendrán derecho a defenderse".

Cerca de 430.000 refugiados hutus han regresado ya de los campos en Tanzania en menos de dos semanas, según informó ayer el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.