División en Aranjuez por el proyecto de un canal olímpico

El proyecto de construcción de un canal olímpico de remo ha provocado la división de opiniones en Aranjuez (38.500 habitantes). El Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y la Federación Española de Piragüismo estudian los detalles de la instalación, que cuenta con el respaldo de todos los grupos políticos (PP, IU y PSOE) y la total oposición de los agricultores y los ecologistas.El citado canal tendrá 2,5 kilómetros de largo por 120 metros de ancho, y su instalación se hará en la finca histórica de El Rebollo, propiedad de la Comunidad de Madrid. Ocupará 70 hectáreas y acogerá una pista de competición, otra de seguimiento paralelo, una torre de control, un edificio central, ocho hangares, tribunas y gradas, una residencia para atletas, un edificio de entrenamiento y una piscina olímpica.

El agua se trasvasará desde el río Tajo a través de un canal que habrá que construir. Los terrenos donde se instalará forman parte de las llamadas huertas históricas, y están ocupados actualmente por diversos cultivos, principalmente maíz. De esta finca, además del suelo para la instalación del canal, quedarían otras 15 hectáreas de soto arbolado y 44 hectáreas de cultivos. El Plan de Urbanismo de Aranjuez no prevé construcciones de ningún tipo en estos terrenos.

PP, PSOE e IU ya han mostrado su acuerdo con. este proyecto, y opinan que servirá para promover el desarrollo turístico y económico de la localidad. La 'Federación Española de Piragüismo está muy interesada en su construcción, ya que no existen instalaciones similares en el centro de la Península.

Agricultores y ecologistas

Quienes están absolutamente en contra son los colectivos ecologistas. Según un comunicado hecho público, consideran que este canal dañará uno de los espacios verdes más importantes de Aranjuez y perjudicará a la denominación de esta ciudad como Paisaje Cultural de la Humanidad. Los ecologistas propone como lugar alternativo las graveras del Jarama.Los agricultores tampoco están entusiasmados. La Comunidad de Madrid, actual propietaria de todas las huertas históricas, les ha comunicado por carta que tendrán que abandonar las huertas que llevan cultivando desde hace generaciones, una vez finalicen sus contratos en 1.997. Estas tierras saldrán a subasta.

El centenar de agricultores afectados piensa recurrir esta decisión en los tribunales -24 de ellos ya lo han hecho- basándose en la Ley de Arrendamientos Históricos. Los agricultores más alarmados son los que tienen sus tierras precisamente en El Rebollo. Este colectivo está convencido que no se les renovará el contrato de arrendamiento y que sus tierras pasarán a ser canal.