Escándalo por los viajes privados de la presidenta del parlamento alemán
La publicación en la prensa alemana de un escándalo sobre la presidenta del Bundestag (Parlamento federal), la democristiana Rita Süssmuth, de 59 años, por utilizar en varias ocasiones aviones militares para vuelos privados ha desencadenado en Bonn una tormenta política prenavideña. Al mismo tiempo, la diputada de Los Verdes Vera Lengsfeld ha decidido cambiar de chaqueta y pasarse, con mandato parlamentario incluido, a las filas de la Democracia Cristiana (CDU), ya que considera que su anterior partido se aproxima demasiado a los poscomunistas del Partido del Socialismo Democrático (PDS).La presidenta del Bundestag es la segunda autoridad en el Estado alemán y goza de prestigio y popularidad. Süssmuth, figura destacada de la sección femenina de la CDU, ha tropezado por segunda vez en la misma piedra y su futuro político se mueve en el filo de la navaja. Hace unos años, la presidenta tuvo que afrontar la acusación de que su marido usaba, sin tener derecho a ello, un coche del Bundestag para desplazamientos personales.
De nuevo se encuentra Süssmuth en tela de juicio. El domingo pasado, un dominical sensacionalista denunció sus vuelos a Suiza en aviones militares, para ver. a su hija, según el periódico. La situación no puede ser más desfavorable para Süssmuth. El canciller Helmut Kohl no la puede ver ni en pintura, porque la presidenta tiene un fuerte carácter y no se doblega ante el canciller. Un probo ciudadano ya ha presentado una denuncia contra ella ante la fiscalía de Bonn, que puede pedir el levantamiento de la inmunidad parlamentaria.
El otro tema que afecta al Bundestag se produjo, en cambio, en las filas de Los Verdes, que han perdido a su diputada Vera Lengsfeld. Ésta anunció su paso a la CDU, que consigue así aumentar su escasa mayoría parlamentaria. Lengsfeld procede del movimiento de disidentes de la difunta República Democrática Alemana (RDA), país del que tuvo que exiliarse. Tras la caída de la RDA, Lengsfeld descubrió que su propio marido era un soplón al servicio secreto Stasi.
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