El consejero de Industria de la Generalitat valenciana deja abiertas las dudas sobre su chalé

El consejero de Industria de la Generalitat valenciana, Diego Such, del Partido Popular, no fue capaz ayer de despejar las dudas sobre si gozó de trato de favor en la construcción de un chalé de su propiedad. La empresa Dragados levantó en 1988 la vivienda de Such -por entonces militante del PSOE- y de su vecino Jaime Merchán cuando, siendo ambos vicerrectores de la Universidad de Alicante, participaron en el proceso de adjudicación de obras a esa constructora por un monto total de 1.200 millones de pesetas.

A petición propia, el consejero compareció ante el pleno de las Cortes, pero no aportó pruebas ni respondió a las preguntas concretas de la oposición.Such no pudo desmentir sus relaciones con la constructora y el arquitecto que, paralelamente, dirigió las obras del chalé y de la Facultad de Medicina. "Nadie me ha regalado mi casa, por la que pagué, peseta a peseta, el precio de mercado de aquella época", repitió.

Tampoco explicó las múltiples irregularidades urbanísticas que rodean a la vivienda, erigida junto a otra sobre una parcela rústica en la que únicamente se autorizaba una, ni por qué no paga los impuestos municipales. "Eso son temas banales, infantiloides y flojos", esgrimió el portavoz del Grupo Popular.

Such presentó una cédula de habitabilidad a nombre de Jaime Merchán y una nota catastral en la que su vecino y amigo figura como único propietario de la finca. Además, facilitó fotocopia de un abono bancario, cargado a una cuenta de Merchán, con el que intentó demostrar que paga la mitad de los impuestos, aunque no figure como titular.

La oposición hizo notar al consejero que incumplió la Ley de Procedimiento Administrativo vigente en esa época, que prohíbe a los funcionarios participar en la adjudicación de contratos cuando tienen relación directa con los aspirantes. Dragados construyó el chalé cuando Such estaba en las mesas de asesoramiento y contratación, que presidía Merchán, y propusieron al rectorado de Alicante contratar con esta firma la construcción de la Facultad de Medicina.

"Con eso nos basta para pedir su dimisión, que tenía que haber presentado antes de entrar en la Cámara", le recriminó el portavoz socialista. Such tampoco contestó, pero insistió en que él no adjudicaba nada, y arremetió contra el actual rector de Alicante, Andrés Pedreño, al que culpó de todos sus males. Comparó el proceso de construcción de su vivienda con la de Felipe González en Madrid, la de un concejal de IU de Torrevieja y la de u diputado, autonómco socialista.

Ante la mínima situación comprometida, Such se ajustó a la estrategia de echar balones fuera, y sacó a la palestra casos de corrupción de la oposición ya vistos y condenados por la justicia. Durante la mayor parte de la comparecencia, estuvo arropado por el Ejecutivo autonómico, que preside Eduardo Zaplana quien, poco después, en Alicante, dijo que Such aclaró "qu no hubo delito de cohecho" y que "esa acusación ya no la mantiene ni la oposición".