CEOE y sindicatos negocian no exigir pérdidas a las empresas para despedir

La patronal CEOE y los sindicatos CC OO y UGT han dado en los últimos días un nuevo impulso al diálogo sobre el mercado de trabajo: negocian una reforma del Estatuto de los Trabajadores, mediante la cual no se exija a las empresas estar en situación de pérdidas para poder aplicar despidos por causas objetivas (indemnizados con 20 días de salario por año trabajado). Y han cerrado el compromiso de facilitar ese tipo de despidos a cambio de disminuir la eventualidad a través de la penalización de los contratos temporales y la reducción de las modalidades.

"Nadie puede quedarse quieto ante los datos de paró y empleo". Esa frase de un dirigente sindical refleja la actitud de CC OO y UGT ante un debate hasta ahora tabú. Sindicatos y patronal han abierto una vía para reducir el coste del despido y negocian la clarificación de las causas objetivas. Los sindicatos proponían que se hiciera por negociación colectiva, pero empiezan a aceptar que es necesario modificar el Estatuto de los Trabajadores -en los artículos 51.1 y 52.c-, siempre que haya controles y consultas previos.La CEOE admite que las causas del despido objetivo -económicas, organizativas, tecnológicas o de producción- son suficientes, y entienden que el problema está en las garantías exigidas por los jueces. En suma, se intenta, según un negociador de la patronal, que el despido objetivo deje de ser "una circunstancia excepcional" o "una patología". El compromiso es no modificar las indemnizaciones legales por despido: el improcedente seguirá penalizado con 45 días de, salario por año trabajado y el objetivo, con 20 días. Pero sí se quiere evitar un uso en casos injustificados y que los jueces califiquen de improcedentes despidos con causas objetivas reales.Por ello quieren clarificar la norma y que la empresa no necesite estar en una situación irreversible; que sea suficiente con demostrar que ha registrado caídas importantes en los beneficios y la facturación, y que los despidos contribuyen a superar una situación de crisis sin necesidad de llegar a los números rojos. Esos criterios son similares a los expresados en una sentencia del Tribunal Supremo.Ese nuevo empujón al diálogo se ha logrado en los últimos encuentros y, sobre todo, en la reservada reunión, cena incluida, que mantuvieron el lunes de la semana pasada José María Cuevas, Antonio Gutiérrez y Candido Méndez.También han concretado las grandes líneas de las modificaciones: hay consenso en diseñar un modelo más estable en la entrada al mercado de trabajo -con una eventualidad del 34%-, siempre que consigan facilitar el despido y corregir su rigidez. Falta la letra pequeña. La patronal se la pone al despido; los sindicatos, a la reforma de la contratación.En relación a los contratos, el objetivo de corregir la eventualidad se pretende lograr con menos modalidades -hay hasta 17 fórmulas- y la, penalización de los contratos temporales, con mayor cotización a la Seguridad Social o con indemnización cuando se rescindan.[El ministro de Trabajo, Javier Arenas, aseguró ayer que espera que el jueves se alcance un acuerdo sobre formación continua.].