Hanna Schygulla canta sus sentimientos sin ataduras de guiones

Hanna Schygulla cautivó a Sevilla. La musa de Fassbinder, que hace dos años decidió cantar sus propios sentimientos sin ataduras de guiones, ofreció el pasado viernes su primer recital en España. El teatro Central, sin necesidad de escenografía, se transformó en un cabaré alemán en el que la actriz-cantante desplegó todo su encanto. Cuando se encendieron las luces se presentó ante el público una mujer atractiva y madura -tiene 53 años- que, a medida que avanzaba el recital, iba dejando años atrás.

Sea cual sea el sueño, un texto de Jean-Claude Carriére, marcó el comienzo de un recital de casi dos horas de duración, en el que la protagonista de El matrimonio de María Braun -la película de Fassbinder que en 1978 la consagró como actriz internacional- iba concatenando los temas sin dejar pausas para los aplausos. Primero sonaron sus palabras en español: "Cualquiera que sea el sueño donde el alma se hunda ..." Después, los focos descubrieron a una Schygulla menuda, vestida con un traje largo negro, que le dejaba un brazo al desnudo, y el pelo recogido en un moño. La gran sorpresa para el público fue el enorme esfuerzo que realizó para hablar en castellano, idioma que aprendió durante dos rodajes en Cuba sobre cuentos de Gabriel García Márquez. El acento meloso de la isla caribeña y los titubeos propios de no dominar totalmente el idioma la hacían parecer tímida."¿Cree que mi acento gustará en España?", preguntaba la diva dos días antes de su actuación. La actriz no quería que se perdiera el significado de los textos que ella misma seleccionó, por lo que antes de cada uno de los 20 temas que interpretó los recitó en español.

Fassbinder

"El recital es un viaje a través de las edades. Habla de la niñez, la adolescencia, el amor, la desilusión o la crueldad del mundo. No cuenta mi vida, pero sí tiene que ver conmigo, con lo que me interesa", explica la actriz, que protagonizó , 20 películas con Fassbinder. Schygulla, polaca de nacimiento pero alemana de adopción, conoció a Fassbinder en un curso de arte dramático en Múnich cuando ella tenía 22 años. "Era un muchacho tímido, rebelde, y vestía siempre de cuero. Entonces no podía imaginar que cambiaría mi vida"` afirma.Schygulla incluyó en su primera aparición en España como cantante textos muy poco conocidos de Fassbinder, entre ellos Mi última cena o Eres todo cuero, y de Jean Claude Carriére. Además de otros de Heiner Müller, Peter Handke, Erich Musham, Jules Supervielle, Jean Richepin, Charles Baudelaire y Shams Nadir. La música es del pianista y compositor Jean Maire Sénia, quien la acompaña durante su actuación.

Sénia conoció a la actriz durante la realización de un programa sobre. la Primera Guerra Mundial, hace dos años. La musa de Fassbinder no había cantado antes, pero la experiencia le resultó grata y decidió hacer un recital, el mismo que trajo a Sevilla. El espectáculo, el primero de su carrera como cantante, lo produjo el teatro de la Comédie de Genève. La iluminación, muy cuidada e imaginativa, es de Benoit Theron. En el teatro Central, con capacidad para 450 personas, apenas había la noche del viernes 300 personas. "Sevilla es absolutamente imprevisible. No comprendo cómo con esta actuación, que ha llenado teatros enormes en Europa, no se han agotado las localidades", se quejaba Manuel Llanes, coordinador del espacio. Sin embargo, los que asistieron se quedaron maravillados con la nueva faceta de la actriz.

Los aplausos suplieron la falta de público y Hanna, incansable después de más de una hora y media ininterrumpida, hizo dos regalos: Lili Marlene y una habanera en francés. "No canto como cantante, sino como actriz. Quiero transmitir algo, y eso me hace superar los problemas de calidad y de voz", aseguró la actriz.