El PP 'cuela' otras 4.000 viviendas en el último trámite del Plan General

El PP remató ayer cinco años de trabajos para preparar la ciudad del futuro. Un total de 49.000 folios y más de 4.500 millones ha costado elaborar el nuevo Plan General de Madrid, que establece por dónde crecerá la ciudad. En el último trámite, el concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, ha colado otras 4.000 viviendas en pequeñas modificaciones.

El edil socialista José María de la Riva criticó las modificaciones. "Cada vez que corrigen los planes aumentan las viviendas, macizando la ciudad de una manera insoportable y favoreciendo los intereses de sus amigos". Del Río replicó: "Es un plan general que beneficia a todos los madrileños, aunque está claro que nosotros tenemos más votantes y simpatizantes que el PSOE".Con el nuevo diseño de Madrid, la ciudad perderá su campo y se unirá definitivamente con ladrillos a los grandes municipios de la periferia (Alcobendas, Getafe, Leganés, Alcorcón ... ), pese a la resistencia de los alcaldes socialistas de estas localidades.

En la última fase de este Plan General, el PP ha aceptado total o parcialmente 3.756 alegaciones de las 8.886 presentadas, en total un 42,2%. Entre las quejas que han hecho rectificar los planos destacan las de los vecinos de Centro, que han conseguido tumbar el bloque de 100 viviendas previsto en un solar vacío situado junto a la iglesia de San Francisco el Grande. En su lugar crecerán edificios deportivos y culturales y un parque.

También los vecinos de Campamento plantearon su batalla particular contra el desdobla miento de la carretera de Boadilla que el PP, a pesar de las protestas, ha mantenido aunque con una variante: se construirá con forma de bulevar facilitando los accesos de los vecinos a la Casa de Campo.

En Aravaca, la cruzada de las distintas asociaciones ha rebajado de 800 a 300 el número máximo de viviendas que se podrán levantar en el lugar conocido como Mina del Cazador, junto a la Casa de Campo.

Del resto, todo permanece igual. Las alegaciones de IU y PSOE, que pretendían invalidar el conjunto del Plan General, han sido rechazadas.

La coalición criticó las numerosas operaciones especulativas favorecidas por los planes del PP. Paco Herrera, portavoz de IU, señaló que todo el proyecto urbanístico favorece a los propietarios privados de suelo y consolida modelos como el de Aravaca, donde se ha recalificado suelo para más de 5.000 viviendas. Este proceso ha sido criticado por los vecinos de Aravaca, que han presentado una querella contra los propietarios de suelo que se beneficiaron de las recalificaciones y han anunciado que ampliarán su querella a los altos cargos del PP que participaron en esta decisión.

Por su parte, los socialistas aseguran que el Plan General es "una aberración histórica". El PSOE, que redactó el último plan general en 1985, considera que el PP consolida la desindustrialización de Madrid. "Su plan olvida diseñar estrategias para el futuro de la ciudad y no hay una sola operación que pueda ilusionar a un inversor. Sólo aparecen operaciones especulativas. El único. interés de este Gobierno municipal es resolver los negocios de los grandes propietarios de suelo. El Plan General beneficia a los amigos del PP", concluye.

Ignacio del Río, concejal de Urbanismo, niega estas acusaciones y asegura que su proyecto es solidario y equilibrador. "Permitirá una reducción en los precios de la vivienda en Madrid, al poner suelo en el mercado para más de 300.000 pisos".

De la Riva contesta que con tan masiva recalificación de suelo para viviendas tan sólo se consigue macizar la ciudad.