Atutxa acusa a HB de "allanar el camino a los pistoleros" de ETA con su actitud ante el secuestro de Ortega Lara

El consejero de Interior del Gobierno Vasco, Juan María Atutxa, acusó ayer a Herri Batasuna (HB) de orquestar las campañas contra determinadas personas y colectivos que pasan a ser objetivos de ETA. Atutxa se refirió en concreto al secuestro del funcionario de prisiones, José Antonio Ortega Lara, y aunque advirtió que no quiere alarmar a sus familiares, dijo que hay "que tener en cuenta la voluntad de HB". Los indepedentistas hicieron pública una nota 24 horas antes en la que responsabilizaban al Gobierno de Aznar de haber abandonado a Ortega Lara a su suerte. "Lo que están haciendo" declaró Atutxa, "es allanar el camino a ETA para que tome su decisión lo más fácilmente posible".El consejero de Interior vasco subrayó que conociendo el lenguaje que habitualmente utiliza HB es más que evidente lo que quieren decir con esa frase. "HB y su entorno, no sólo ahora, sino también antes, lo que hace,es poner etiquetas sobre una persona para que luego los pistoleros lleven a cabo su tarea", declaró.

El caso de Ortega Lara es un ejemplo más de cómo actúan, en opinión del consejero, y de cómo, llegado el momento, lanzan una determinada consigna para la interpretación de ETA.

"Ahora lo mismo", explicó Atutxa, quien a renglón seguido añadió: "Yo no quiero alarmar a la familia del funcionario secuestrado, y creo que es una barbaridad que no debería ocurrir nunca, pero hay que tener en cuenta la voluntad de HB y por dónde van sus declaraciones".

No es la primera vez que el consejero de Interior acusa a la dirección de HB de colaborar en la elección de los objetivos de ETA. Atutxa ha reiterado que desde KAS, la coordinadora que agrupa a colectivos del entorno de ETA, se hace un trabajo similar: trabaja como "un todo" que asigna diferentes papeles a cada una de las organizaciones con el objetivo común de la desestabilización; desde las Gestoras pro Amnistía, hasta los abogados de HB que defienden a los etarras, pasando por la organización juvenil Jarra¡ y las empresas que dan trabajo e incluso financian de manera voluntaria las actividades del movimiento.