La semana negra del poder

Jacques Chirac duda desde hace tiempo de cuál será el momento y las condiciones en que será necesario hablar a los franceses. La semana que se termina, verdadera semana negra para el poder -al margen del atentado del RER-, hace urgente la vuelta del presidente a la escena nacional. ( ... ) La crisis que revelan los acontecimientos de los últimos días pide en realidad una clarificación política que va más allá de una eventual remodelación del Gobierno. Recién salido, en condiciones poco gloriosas, de un conflicto con los transportistas, el poder se ha enfrentado esta semana a un cúmulo de dificultades que han sacado a la luz sus insuficiencias. La lista es larga: el euro, Thomson, Burkina-Fasso y las finanzas del Ayuntamiento de París. ( ... ) En el frente internacional, Jacques Chirac se ha visto enfrentado a una situación inhabitual: las cumbres franco-africanas eran tradicionalmente una ocasión para Francia de demostrar su presencia y su autoridad en el continente negro. La cumbre de Burkina-Fasso se ha transformado en una cumbre afro-africana, en la que el orden del día se le ha ido de las manos a París. En el país, la pareja Chirac-Juppé continúa registrando una cuota de popularidad excepcionalmente débil. (...) La semana termina ( ... ) en un clima deletéreo con los progresos de las investigaciones sobre los circuitos de financiación del RPR y las revelaciones sobre la alcaldía de París, gobernada 18 años por Chirac.9 de diciembre