La policía antiterrorista peruana captura a la 'número dos' de Sendero Luminoso
Una desconocida cabecilla terrorista que ocupaba el segundo rango en la jerarquía de Sendero Luminoso, Elizabeth Cárdenas Huayta, alias camarada Aurora, fue capturada la semana pasada por la Dirección Nacional contra el Terrorismo (Dincote), según revelaba ayer el diario peruano El Comercio. La divulgación de la noticia, según una fuente militar, contrariaba los planes del alto mando de las fuerzas de seguridad de hacer el anuncio de la captura con cierta espectacularidad para combatir la mala imagen cosechada en los últimos tiempos por los militares.Cárdenas formaba parte del buró político de Sendero Luminoso, que incluía a cinco de los más importante dirigentes senderistas. Cárdenas es la lugarteniente de Óscar Ramírez Durand, alias Feliciano, quien desde la captura de Abimael Guzmán, en septiembre de 1992, asumió el liderazgo de Sendero Rojo, una facción de esa organización terrorista de ideología maoista. La comandante Aurora es una de las mujeres que aparecía en el vídeo del que se incautó la policía en 1991, en el que Guzmán bailaba Zorba el griego.
La detención se produjo el pasado miércoles en Ayacucho, la ciudad donde nació Sendero Luminoso hace 16 años, y tras una operación de vigilancia de más de dos meses. Cárdenas se ocupaba de coordinar las operaciones para reconstituir la organización maoista, según la Dincote.
Los responsables de la seguridad hubieran deseado sacar más partido de la detención de la camarada Aurora, lo que tal vez motivó las iniciales contradicciones y que incluso se pusiera en duda la veracidad del suceso. Fuentes militares explicaron que el Gobierno necesitaba noticias tonificantes adecuadamente ensalzadas tras haberse enfrentado graves problemas de imagen, causados por el arresto arbitrario del general disidente Rodolfo Robles Espinosa,
Ayer, justamente, Robles Espinosa salió en libertad de un cuartel militar, en medio de una ruidosa manifestación antigubernamental, beneficiado por una ley de amnistía presentada por el propio presidente Alberto Fujimori, después de que los militares se negaran a levantar los cargos en su contra. Robles, que constitucionalmente tiene plenos derechos civiles, había sido acusado de falta de respeto al superior y otros delitos supuestamente cometidos en declaraciones públicas.
Aunque la crisis creada por la detención de Robles, el pasado 26 de noviembre, fue parcialmente conjurada por la amnistía de Fujimori, el ambiente político permanece todavía tenso, pues aún no se sabe si, definitivamente, el comandante general del Ejército, Nicolás de Bar¡ Hermoza, permanecerá en su cargo -que ejerce desde 1991- después de que el presidente censurara en repetidas ocasiones la forma antijurídica en que fue detenido Robles por el fuero castrense.
Fujimori atraviesa por una etapa de descenso de popularidad que no cesa -45% de aprobación en diciembre frente a 72% de agosto-, aunque los observadores indican que es posible que la defensa de libertad de Robles y la captura de la número dos senderista favorezca sobremanera la imagen presidencial en las encuestas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.