Matanzas de ovejas
Veo consternada la matanza de ovejas de Paracuellos del Jarama perpetrada por dos perros asilvestrados. Pienso en la terrible muerte de esos pobres animales despedazados a mordiscos. Veo a ese buen hombre, el pastor, desesperado, casi arruinado, sin que nadie venga en su ayuda ni a resarcirle de las pérdidas.Hasta qué punto, acuciado por el hambre, puede convertirse el perro, uno de los animales más nobles y más allegados a los humanos, en fiera sanguinaria. Si hay un culpable, es quien de una manera cruel e incívica, los abandona a su suerte en el campo o en las ciudades.
No todas las personas están capacitadas para tener perros, mucha gente los coge alegremente y los suelta como si se tratara de un trasto inservible y molesto, sin llegar a pensar en el alcance que esta actitud egoísta y cruel puede llegar a tener, como en este caso.
Con la ley en la mano, endurecida si es preciso, hay que atajar los abandonos de animales, con un más severo control, todo lo que sea preciso para acabar con estas terribles situaciones.-
Vicepresidenta de Alternativa para la Liberación Animal (ALA).
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