Intento de robo en la residencia del cónsul de España en La Habana

Varias personas no identificadas penetraron el viernes por la noche en el jardín de la residencia del cónsul de España en La Habana, Eduardo Cerro, y robaron algunos componentes de la antena parabólica que el diplomático español tenía instalada en su casa. Los ladrones, que posteriormente trataron de entrar en el domicilio forzando una puerta, fueron descubiertos por un vigilante, lo que provocó que se diesen a la fuga. El hecho fue denunciado el sábado a la policía por el empleado del cónsul, que se encontraba en ese momento en la residencia, ya que Cerro ese día se encontraba fuera de Cuba.

Hay que desdramatizar todo lo ocurrido. No se trata de un hecho vandálico contra intereses diplomáticos españoles, sino sólo de un simple hurto de unos cacos", declaró Cerro ayer a este diario. El cónsul español confirmó que su coche había sufrido recientemente varios pinchazos, pero aclaró que no se pueden relacionar estos hechos, ni atribuirlos a un intento de acoso oficial de las autoridades cubanas, como en Madrid han insinuado algunas personas.

La noticia del intento de robo en casa de Cerro fue dada a conocer ayer en Madrid por la agencia Reuter, que citó a "un alto funcionario de la cancillería española". Según esa agencia, el enigmático funcionario afirmó que España podría tomar varias medidas de respuesta, incluida la expulsión de la embajadora cubana en Madrid, Rosario Navas, en caso de que continuasen los "actos vandálicos" contra los intereses españoles en la isla.

Dinamitar las relaciones

"Parece que hay alguien dentro del Ministerio de Exteriores en España que está tratando de que resurjan las tensiones entre Cuba y España y que se compliquen las cosas", comentó un diplomático europeo en La Habana. Este criterio es compartido por otros observadores extranjeros en la isla, que desde hace tiempo comentan que dentro de la diplomacia española hay un topo o un sector de personas que, de espaldas a los intereses generales del ministerio o del Gobierno, esta tratando de "dinamitar" las relaciones hispano-cubanas.Dichas fuentes ponen como ejemplo de ello que algunas de las informaciones más sensibles que afectan a las relaciones bilaterales -y que son de conocimiento casi exclusivo del Ministerio de Exteriores- son filtradas sistemáticamente desde Madrid a medios de prensa conocidos por su anticastrismo militante, y no en La Habana.

Las mencionadas fuentes aseguraron que el hecho de que en una coyuntura como la actual, cuando las tensiones hispano-cubanas se empezaban a calmar tras la retirada del plácet a José Coderch como nuevo embajador de España en Cuba, el intento de dramatizar y sacar de contexto el robo en casa de un diplomático español, presentándolo como un acto vandálico contra los intereses de España, no es una casualidad.