Las grandes superficies españolas aumentan sus ventas en un 25% durante la Navidad

Nunca como en Navidad bebemos tanto cava ni gastamos tanto dinero en lotería. Más del 50% de ambos productos se consumen sólo entre diciembre y enero. En turrones y mazapanes, dulces exclusivos de estas fechas, los españoles gastamos el pasado año 34.552 millones de pesetas en las más de 31.000 toneladas consumidas. Las asociaciones de consumidores se sienten impotentes para frenar la tradición -facilitada por la paga extraordinaria- de tirar a casa por la ventana. El dato más revelaor lo aportan las grandes superficies: en Navidad sus ventas aumentan en un 25%.

La compra de juguetes es un asunto casi exclusivo de los Reyes Magos, para escarnio de los fabricantes, que se quejan de las consecuencias de la estacionalidad de sus ventas. Según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, los españoles consumieron juguetes el pasado año por valor de 110.000 millones de pesetas y calcula que, por norma, el 80% de toda la facturación se registra entre e 6 de diciembre y el 6 de enero.Pero no es en juguetes donde al consumidor español se le suele ir la mano. De hecho, según los fabricantes, el gasto de los españoles en este concepto es siempre muy inferior al de los países de nuestro entorno. Frente a las 17.379 pesetas gastados aquí por niño y año, en Francia tal gasto asciende a 28.240 y en Alemania a 27.415 pesetas. La Unión de Consumidores de España (UCE) calculó la pasada semana mediante una encuesta que cada español se gastará de forma extraordinaria esta Navidad casi 80.000 pesetas, de las cuales el porcentaje más bajo (8.262 pesetas) se destina a juguetes, lo que no debe interpretarse alegremente como un gesto de tacañería, ya que en regalos se gasta uno casi el doble.

El gran desembolso, según la UCE, es el destinado a restaurantes (18.034 pesetas). En las grandes superficies comerciales los mayores despegues de ventas se registran, por este orden, en las zonas de alimentación, ropa, piezas de lujo (joyas, por ejemplo), muebles y juguetes. Así lo asegura José Serrano Carvajal, presidente de la Asociación Nacional de Grandes Superficies.

Pero en estas grandes áreas comerciales, donde se dispara el consumo en un 25%, no se vende un producto típico de la Navidad: la lotería (14.400 pesetas de esas 80.000 per cápita). Los datos aportados por el Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado son definitivos. Es verdad que la gente compra décimos para los sorteos extraordinarios de Navidad. y del Niño durante casi todo el año y que durante diciembre y enero se vende casi el 56% de lo que se pone a la venta en todo el año, pero hay un dato aún más llamativo: sólo durante la semana previa al gran sorteo del 22 de diciembre se venden participaciones por valor de casi 200.000 millones de pesetas. Bien es cierto que es el único gasto navideño que puede no ser a 1 fondo perdido y, además, no engorda.

No es que la Navidad sea la etapa más viajera -es temporada media para el sector-, pero sí se puede afirmar que es un mes tan agitado como lo son los puentes y la Semana Santa.

Nieve y Caribe

La gente huye del término medio y busca el frío de la nieve -blanca como la Navidad- o del calor canario o caribeño. Son los datos aportados por la Unión Nacional de Agencias de Viajes. "En estas fechas se vende nieve y algo de Caribe", explica un portavoz de esta organización. "Tienen mucho tirón también los viajes a Nueva York porque son escandalosamente baratos y a Londres, aunque este año no vamos a tener tantos movimientos hacia la capital británica porque está muy alta la libra".Pero en este terreno, lo que más define a la Navidad es la reunificación familiar, que impone, por tanto, cambios esenciales en los trayectos habituales. Por ejemplo, apenas hay viajeros para el puente aéreo, un servicio mayoritariamente utilizado por ejecutivos, pero aumenta enormemente el tráfico aéreo con América.

Salvo ese viaje de una semana, muy similar al que se realiza en Semana Santa y puentes, son fechas atípicas en las que se suceden días punta en el tráfico aéreo y ferroviario y días de profundísimos valles en los que nadie parece querer moverse de casa. Entre los próximos 20 de diciembre y 7 de enero, Renfe ofrece 3,3 millones de plazas en el AVE y trenes regionales y de largo recorrido. En los días punta se pasará, por ejemplo, sólo en los trayectos regionales de los 85.000 viajeros habituales a 105.000. Sin embargo, el día 24 y el 1 de enero, casi todos quedarán en vía muerta.