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Dibujos solidarios de 125 famosos

Políticos, empresarios y artistas regalan ilustraciones para las organizaciones no gubernamentales

Unos pocos demuestran cierta vena artística o aprovechan para repetir su particular ideología; otros han delegado su sonrisa solidaria en hijos o nietos. Felipe González, Adolfo Suárez, las hermanas Koplowitz, Pedro Almodóvar y Baltasar Garzón figuran en la lista de los 125 personajes públicos que han aceptado regalar un monigote o una frase para financiar proyectos de organizaciones no gubernamentales.La Comunidad de Madrid les envió el plumier con los colorines y las cartulinas: técnica libre y permiso para delegar el trabajo. El ex presidente González envió una cara adulta donde muestra cierto sentido del color; Suárez perfiló un monigote blanquinegro; Leopoldo Calvo Sotelo envió niños jugando firmados por Isabel. La obra del presidente del BBV, Emilio Ybarra, es una sonrisa tan esquemática que casi parece una circular bancaria.

La exposición Sonrisas para un mundo solidario, organizada para la I Semana de la Solidaridad (en la que participan un centenar de organizaciones no gubernamentales), da para inocentes entretenimientos psicoanalíticos y cotilleos estéticos: Alonso Aznar es un magnífico caricaturista de su sonriente padre. Quien quiera comprobarlo puede acudir hasta el 5 de diciembre a la estación de Atocha; después, los excelsos cuadros recorrerán varios pueblos para ser finalmente subastados. El dinero que se recaude se destinará a un proyecto social en la, Comunidad de Madrid y otro de cooperación en el Tercer Mundo.

Otros artistas traslucen en su obra un inusitado apego a su profesión: el magistrado Baltasar Garzón no renuncia a las preguntas ("¿A qué esperas?", inquiere bajo un dibujo de su hija Aurora); el bailarín Nacho Duato se despide de los escenarios, pero su monigote es un danzarín en equilibrio sobre un planeta solitario; el decano del Colegio madrileño de Abogados, Luis Martí Mingarro, aprovecha para apostar por "pedir justicia con una sonrisa", y el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, no ceja en su empeño de promocionar la región y elabora una boca ancha con las estrellas de su bandera.

A Ruiz-Gallardón le gustó el muñeco de su antecesor en el cargo y amigo Joaquín Leguina: "Siempre pinta los monigotes con el pelo rizado; es por mí", bromeó.

El actual diputado socialista completó su aportación a la historia del arte con un arbolito y una escalera: que elucubren los psicólogos aficionados. En cambio, el consejero madrileño de Hacienda, Antonio Beteta, se confiesa sin ambages: "La solidaridad es el único placer que no da remordimientos", escribe.

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