Asegurar la pensión

EL ANTEPROYECTO de Ley de Consolidación y Racionalización del Sistema de la Seguridad Social, cuya remisión al Congreso aprobó ayer el Consejo de Ministros, es el primer gran acuerdo alcanzado por el Gobierno y los sindicatos -como desarrollo del Pacto de Toledo- sobre las pensiones. Con la directriz básica de reforzar el sistema -de forma que los contribuyentes de hoy puedan percibir la pensión a la que tienen derecho en el momento de su jubilación-, las centrales y el Ejecutivo llegaron a un acuerdo en septiembre para consolidar varias reformas básicas. La más sonora es que el cálculo de la pensión se realice progresivamente sobre 15 años de cotización del trabajador, en lugar de los ocho sobre los que se calcula actualmente. Existe un acuerdo generalizado en que esta ampliación era necesaria para garantizar la supervivencia del sistema público de pensiones.En la misma dirección van otras disposiciones relevantes del anteproyecto, tales como la seguridad de que hasta el año 2000 las pensiones aumentarán según el IPC previsto, con cláusula de revisión; la unificación en un tope único de las cotizaciones, o la clarificación definitiva de cómo se financian las prestaciones (mediante cotizaciones) y no contributivas (vía presupuesto).

El anteproyecto es importante porque contribuye a consolidar el sistema de pensiones públicas y porque, además, reforzará la confianza de los ciudadanos una vez se compruebe paso a paso que las medidas del Pacto de Toledo se plasman en disposiciones concretas. Sin embargo, es poco útil como estímulo a la generación de empleo y reducción de los costes empresariales, ya que, en contra de, los pronunciamientos preelectorales, el Gobierno no ha podido articular una reducción de las cotizaciones. Por el contrario, el anteproyecto implica un encarecimiento objetivo de los costes laborales. Por esta razón, la patronal ha rechazado el acuerdo.