España estrena en diciembre un sistema de alerta integral de fenómenos catastróficos

El Instituto Nacional de Meteorología (INM) y Protección Civil ponen a punto estos días el primer plan integral de avisos de ámbito nacional sobre fenómenos naturales catastróficos. Las alertas sobre inundaciones, nevadas, galernas o vendavales o se limitarán a un área geográfica de riesgo específico, como hasta ahora, sino que endrán una cobertura nacional. El sistema comenzará a ser operativo a partir de próximo día 1 de diciembre, según María Jesús Prieto, directora general del Instituto. El INM se transformará en sociedad es. tal durante el primer trimestre de 1997.

La catástrofe de Biescas podría haber mitigado sus secuelas de haber funcionado eficazmente un sistema de predicción y alarma. Los meteorólogos de Aragón lanzaron mensajes por las emisoras de Zaragoza del paso de una fuerte tormenta hacia el Pirineo. En Biescas (Huesca), donde confluyeron dos tormentas, nadie recibió el aviso. No funcionaron los mecanismos de información.Desastres como el de Biescas, con 86 víctimas mortales y enormes pérdidas económicas, figuran como estigmas entre los profesionales de la ordenación del territorio, protección civil y la predicción meteorológica.

A partir del próximo, 1 de diciembre entrará en servicio una red de alerta de predicción de fenómenos meteorológicos catastróficos de cobertura nacional durante las 24 horas del día. María Jesús Prieto Lafargue, directora del Instituto Nacional de Mateorología (INM), ultima con el director- general de Protección Civil el manual operativo de este nuevo sistema de alerta nacional. "Tenemos la tecnología suficiente para avisar de cualquier fenómeno adverso, en cualquier provincia, en cualquier momento. Los expertos en climatología están observando la ocurrencia en España de fenómenos propios de otras latitudes, que no se daban antes. Este plan integral pretende detectarlos y mejorar los procedimientos de aviso a la población con tan sólo 15 ó 20 minutos de antelación".

Más recursos económicos

María Jesús Prieto confía en conseguir la conversión del INM en una sociedad tipo Instituto Geográfico Nacional durante el primer trimestre del año próximo. Cree que es un requisito fundamental para dotar al organismo de unos mecanismos más ágiles para su funcionamiento y obtener recursos económicos ajenos a las dotaciones presupuestarias.

El INM dispone de una tecnología sofisticada -la que proporcionan los satélites- y un acabado de sus productos decimonónico. El intento de comercializarlos ha resultado un fiasco por la aplicación de una política de precios errática; se cobraba caro lo que la gente pedía y barato lo caro, de modo que para generar una peseta de ingresos se gastaban diez. Prieto quiere dialogar con las Comunidades Autónomas, centros de investigación y clientes para preguntarles qué productos quieren y cómo los quieren.

La directora del INM pretende la especialización de los centros regionales en materias específicas propias de la región donde están ubicados y evitar que sus líneas de investigación se repitan. "No nos podemos permitir el lujo de que los 15 centros investiguen a su aire o en temas coincidentes: Valencia y Mallorca se especializarán en fenómenos del Mediterráneo; Aragón, en nevadas; Canarias tiene una cierta preocupación en oceanografía... En enero celebraremos unas jornadas para definir las líneas básicas de la investigación operativa".

Antes de esa cita el Ministerio de Medio Ambiente, de quien depende ahora el INM, tiene en perspectiva varios proyectos internacionales ambiciosos que se dilucidarán a comienzos de diciembre en el Consejo de Administración del Eumetsat. Uno de ellos es la decisión de lanzar en los próximos diez años un nuevo satélite meteorológico de órbita polar, que resultaría extremadamente útil para toda la vigilancia del Atlántico. En este proyecto la participación española se valora en 35.000 millones de pesetas con unos retornos para la industria nacional muy importantes. En la misma sesión se firmará entre Eumesat y el INM el contrato de adjudicación a España de un modelo de predicción a muy corto plazo (dos o tres horas), parte del cual el INM subcontratará a los servicios meteorológicos de Francia, Suecia y Austria.

Prieto va a intentar estrechar los lazos entre el INM y la comunidad científica, enfrentados por el acceso a la información meteorológica y los derechos de propiedad. De otro lado acaba de implantar controles internos de calidad.