Las autonomías avanzan en el control del cable

Las comunidades autónomas quieren controlar el mapa del cable a través del diseño de los territorios en que se prestará ese servicio. Frente a algunos intentos iniciales de organizar las redes de cable a escala municipal, las autonomías avanzan en el diseño de demarcaciones más amplias.La primera en tomar la decisión fue Cataluña, que acordó dividir el territorio en tres partes para llegar a cablear 900 municipios. Después tomó la decisión Castilla y León, que adoptó una sola demarcación que englobará, en una primera fase, a los diez municipios más grandes. Ayer mismo, Andalucía comunicó al Ministerio de Fomento sus planes para establecer cuatro de marcaciones: Sevilla; Córdoba y Málaga; Cádiz y Huelva; Almería, Granada y Jaén.

Gaspar Zarrías, consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, explicó ayer en Madrid la apuesta andaluza por el cable. Sus previsiones se basan en implantarlo de forma progresiva, hasta alcanzar una cobertura del 90,4% de la población. La inversión prevista es de 160.338 millones de pesetas. El coste por vivienda se estima en 63.562 pesetas. El desarrollo de la red necesitará un largo período: se calcula entre 12 y 14 años.

"Hemos hecho un planteamiento en el que no queremos excluir a determinadas partes del territorio, aunque se tarde más en Regar a las zonas menos rentables". Zarrías dice que ahora hay que conseguir un acuerdo político con los ayuntamientos para que se adhieran a las demarcaciones. Este acuerdo afectará en especial a los municipios de Jerez, La Línea y Chiclana, que anunciaron que se constituían en demarcaciones únicas municipales. Cádiz sacó un concurso por su cuenta y quedó desierto.

La Junta de Andalucía tiene previsto convocar los concursos para las nuevas demarcaciones en marzo de 1997 y adjudicar las licencias en julio de ese año.

Evitar los desequilibrios territoriales es también uno de los objetivos que se propone el plan de demarcación única para Castilla y León, según explica Jesús Sesé, director general de Telecomunicaciones y Transportes de esta comunidad. "No cabe duda que las zonas más atractivas para el inversor son las de más de 20.000 habitantes. Hemos diseñado que en una primera fase el operador pueda llegar a todas las capitales y en una segunda fase Regará a todas las localidades". Sesé dice que el segundo operador se llevará un 30% de la demarcación.

El Gobierno de Aragón ha intentado constituir igualmente un territorio único a efectos del servicio por cable. Pero la postura del ayuntamiento de Zaragoza, que quiere optar a una demarcación propia, ha frustado esas pretensiones, informa Javier Torrontegui. Serán probablemente tres las zonas en las que se distribuya ese territorio, para evitar la concentración en la capital de la región del "área rentable", en detrimento de las ciudades más pequeñas y de las poblaciones rurales.

El resto de las comunidades se encuentra en fase de decisión. El Gobierno ha calculado que habrá que preparar licencias de operadores para unas 20 demarcaciones. Fuentes del Ministerio de Fomento creen que Madrid constituirá tres; Valencia, otras tres; Castilla La Mancha, también tres; Extremadura, dos; La Rioja y Cantabria, una cada una.