Perros con piel de lobo

Los ataques de perros asilvestrados a rebaños de ovejas de Colmenar Viejo (28.000 habitantes) están convirtiendo varias fincas de la localidad en auténticas carnicerías. En los últimos dos meses, dos ganaderos colmenareños han denunciado en tres ocasiones, ante la Policía Municipal y la Guardia Civil, las feroces y sangrientas acciones de estos animales salvajes en campo abierto o dentro de los corrales. En total, los afectados cifran en 200 las ovejas ataca das, entre las heridas y las degolladas.El ganadero Hilario Jusdado sufrió el pasado 23 de septiembre el ataque más sangriento. Dos perros entraron en el corral de su finca de Valdemajadas, mataron a 15 ovejas y dejaron maltrechas a 55 más. Las pérdidas, según él, rondan las 600.000 pesetas. "Lo peor no es el dinero que pierdes, sino el sufrimiento de ver a animales con las tripas por fuera, las orejas arrancadas o los hocicos destrozados", dice el hijo del ganadero, Armando Jusdado. La Policía Municipal consiguió atrapar a uno de los agresores, un pastor alemán negro y marrón, que no quiso abandonar el corral atacado y que llevaba un chip identificador en el cuello. Su dueño ha pagado parte de la factura del veterinario que atendió a las ovejas heridas. Cinco días antes de este ataque, Jusdado sufrió otra incursión cuyo saldo fueron tres ovejas muertas por mordeduras, otra herida y dos más desaparecidas. Apenas 10 días antes, Manuel García Izquierdo denunció ante la Policía Local otro ataque en su finca de Fuente Redonda: 13 ovejas muertas y 20 heridas. Jusdado asegura que los ganaderos no denuncian los hechos porque, dicen, no sirve para nada.