Piqué anuncia que las ayudas al carbón se reducirán un 12,5% cada año

El ministro de Industria, Josep Piqué, aseguró ayer en el Senado que proseguirán las ayudas tanto a la producción del carbón como para el consumo por parte de las compañías eléctricas, aunque experimentarán una reducción del 12,5% anual en los próximos ejercicios. Piqué expuso que, si se toman como base los 222.500 millones de pesetas que se destinarán a ayudas en el sector en 1997, las previsiones son que este montante se vaya reduciendo en los próximos ocho años hasta desaparecer en el 2005. Mientras se producían esas declaraciones, los mineros de Asturias y León llevaban a cabo protestas contra los planes del Gobierno para el sector. En Oviedo, una nutrida participación congregó, pese a la intensa lluvia que cayó sobre la ciudad, la manifestación convocada en defensa de Hunosa y del sector público industrial de Asturias, informa Javier Cuartas. La protesta, convocada de forma conjunta por los sindicatos UGT, CC OO, USO, CSI y CGT, tuvo un respaldo importante de participantes.Esta es la primera respuesta que se produce en la calle por parte de los sindicatos asturianos contra la política industrial del Gobierno del PP. Las organizaciones sindicales del Principado han anunciado que no se descarta una posible escalada de nuevas acciones de presión de persistir el propósito gubernamental de reducir las ayudas a Hunosa y a la minería del carbón hasta su desaparición total en el año 2005; así como los planes de cierre de la fábrica de armas de Oviedo y el proyecto de privatización de la siderurgia integral CSI. Al término de la manifestación, en la plaza de la catedral de Oviedo, los convocantes leyeron un manifiesto. En León, antidisturbios de la Guardia Civil disolvieron anoche la concentración de unos 300 mineros que por la tarde cortó la carretera N-VI, Madrid-La Coruña, en el kilómetro 366,5 a la altura de Bembibre, con barricadas y ruedas incendiadas, informa Marifé Moreno. El corte se inició pasadas las 16.00 horas. Numerosas personas impedían también el tráfico por el centro de la población, lo que produjo un colapso importante de la zona, y largas colas de vehículos de más de siete kilómetros en ambas direcciones. La medida de protesta espontánea, no estaba convocada por los sindicatos, y coincide con la segunda y última jornada de paro general en la minería de León (8.000 trabajadores) en defensa del futuro del sector.