La extraña desaparición de un empresario israelí en El Cairo cuestiona la cooperación regional

ENVIADO ESPECIALLa misteriosa desaparición de un empresario israelí en la capital egipcia arrojó ayer sombras sobre la tercera conferencia económica regional y puso en tela de juicio las aspiraciones de crear las condiciones adecuadas para impulsar proyectos conjuntos de desarrollo entre Israel y sus vecinos árabes. El paradero de Azam Azam, de 35 años y gerente de una empresa textil israelí, una de las contadas firmas de ese país que comenzaron a invertir en Egipto hace menos de un año, seguía anoche siendo un misterio.

Azam fue interceptado el pasado miércoles por ocho hombres cuando salía del Hotel Baron, en la zona residencial de Heliópolis, pero esa desaparición no trascendió hasta ayer, cuando el Gobierno israelí demandó enérgicamente explicaciones a las autoridades de El Cairo. Funcionarios israelíes confirmaron que el ministro de Exteriores, David Levy, que encabeza la delegación de su país a la conferencia económica que se inaugura hoy, realizará una gestión directa y de emergencia ante el Ejecutivo del presidente Hosni Mubarak."No sabemos absolutamente nada sobre el paradero de Azam. Algunos dicen que fue secuestrado; otros, que fue detenido por agentes de los servicios de seguridad egipcios", declaró anoche una fuente oficial israelí. "Estamos a la espera de una información oficial del Ministerio del Interior", agregó. En medios egipcios circula la especulación de que Azam fue detenido bajo la sospecha de realizar espionaje, una suposición que, de confirmarse, se ajustaría al difundido sentimiento de recelo egipcio hacia Israel a pesar del tratado de paz firmado en 1979. Un funcionario egipcio señaló que el Gabinete de Mubarak había sido convocado anoche para lidiar con lo que describió como ""este monumental y embarazoso error de relaciones públicas".

"Pocas cosas podían haber sido tan dañinas como la revela ción del caso Azam", comentó un delegado europeo apuntan do con ironía al lema de la con ferencia: Creando un ambiente amistoso para las inversiones. Organizado por el World Economic Forum, organismo multinacional con sede en Davos, los tres días de conferencia pretenden infundir confianza entre inversionistas de todo el mundo para promover un desarrollo económico en Oriente Próximo y el Norte de África capaz de cerrar la brecha política y psicológica que separa a árabes e israelíes.

Metas irreales

Pero la reunión -que se celebrará en medio de imponentes medidas de seguridad desplegadas en tomo al centro de convenciones de El Cairo y en medio de creciente tensión regional a causa del conflicto entre el Gobierno derechista israelí de Benjamín Netanyahu. y los palestinos- ya ha sido desahuciada por muchos analistas que consideran sus metas irreales. Incluso Ahmed Abu El-Jeir, el coordinador egipcio de la conferencia, dijo la semana pasada estar convencido de que' pocos avances pueden esperarse en el plano de la cooperación económica mientras persisten tantos desacuerdos políticos entre el Gobierno israelí y el mundo árabe.

En vísperas de la inauguración, muchos representantes gubemamentales de la zona abrigaban esperanzas de un anuncio de que Israel y los palestinos han finalmente logrado un acuerdo para el repliegue parcial de tropas israelíes acantonadas en Hebrón, un objetivo que ha sido centro de tensas e infructuosas negociaciones patrocinadas por los Estados Unidos desde hace un mes. Se espera que el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, vuelva a exhortar a israelíes y palestinos a hallar un acuerdo cuanto antes para impedir el colapso total del desfalleciente proceso de paz, algo que se convertiría automáticamente en el epitafio de todos los proyectos de integración económica en la zona.