Indignación
Viernes 31 de octubre, doce y media de la noche. Estación del metro de Plaza de, España. Un guarda jurado contratado por el Metro, completamente borracho, pega una paliza a un hombre, aparentemente árabe, que está esposado y que le implora que le deje en paz. Varios viajeros le recriminaron al guarda jurado que deje de pegarle, que no tiene derecho. Las justificaciones que encuentra este matón son del tipo de "¡es que es extranjero!, ¡qué hable español!, ¡ojalá te robe la cartera a ti algún día!". Nos quedamos de testigos para proteger al hombre esposado mientras venía la policía. Siento indignación y pánico de que esto se pueda considerar normal.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Opinión
- Racismo
- Agresiones físicas
- Metro Madrid
- Derechos humanos
- Delitos odio
- Metro
- Discriminación
- Integridad personal
- Transporte urbano
- Prejuicios
- Transporte ferroviario
- Delitos
- Problemas sociales
- Sucesos
- Sociedad
- Justicia
- CTM
- Empresas públicas
- Transporte público
- Sector público
- Empresas
- Transporte
- Economía
- Administración pública